_
_
_
_

La bomba limpísima

( ... ) La decisión de Reagan puede que sea un progreso de seguridad en el mundo. Pero es un grave retroceso ético para la humanidad. Puede que sea fruto del realismo. Pero, en todo caso, de un realismo de la selva, de un realismo inhumano y antihumano. Que se pueda matar con premeditación y alevosía no es un gran avance en el arte de matar.En cambio, es un grave retroceso para la humanidad entera el que haya que resignarse a ver. Cómo se archiva la palabra diálogo, la palabra acuerdo, el intento por comprenderse los unos a los otros en lugar de amenazarse los unos a los otros. No son justas, como es lógico, las fuentes soviéticas. que acusan a Reagan de "instintos canibalescos", y no lo son porque no empiezan por dirigir idéntica acusación contra sus propios jefes. Lo verdaderamente grave es que mientras averiguamos de dónde viene la amenaza y cómo defenderse mejor de ella, el mundo sólo progresa en la perfección de sus máquinas de matar.

Ahora -enhorabuena- ya hemos conseguido la bomba que salva nuestras cosas. Si un día fenece la humanidad tendremos el consuelo de que seguirán funcionando -sin que nadie los vea- nuestros televisores, nuestras lavadoras, nuestros tocadis-cos.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_