Ariel Sharon, un "halcón" entre los "halcones"

El nuevo ministro de Defensa de Israel, general Ariel Sharon, 53 años, adversario decidido de los palestinos, es considerado como el "hombre fuerte" del segundo Gobierno formado por Menájem Beguin.Titular de la cartera de Agricultura en el anterior Gabinete, Sharon manifestó en varias ocasiones su deseo de hacerse cargo del Ministerio de Defensa, vacante desde la dimisión del general Ezer Weizman, en mayo de 1980. Pero la oposición de varios ministros y jefes militares impidió hasta ahora a este "peleón nato" acceder al cargo más poderoso del Gobierno hebreo.

Calificado frecuentemente por la Prensa de "halcón entre los halcones", Sharon asusta incluso a sus propios colegas. El viceprimer minisatro, Simha Ehrlich, declaraba publicamente el año pasado que "si Sharon llega al poder construirá campos de concentración para sus adversarios, entre los que figuro".

Nacido en 1928 en Kefar Malal, pueblo de cooperativas del centro de Palestina, entonces bajo mandato británico, el joven Sharon se adhiere al Haganah, ejército clandestino judío en Palestina. Siempre al frente de sus soldados, este jefe militar controvertido resulta herido en los encarnizados combates de Latrun, durante la guerra de 1948.

A principios de los años cincuenta manda la célebre Unidad 101, integrada por comandos especializados en actos de represalia contra las localidades fronterizas de Cisjordania y Gaza, entonces, respectivamente, bajo soberanía jordana y egipcia.

El más mortífero de estos ataques fue el de Kibia, en octubre de 1953, cuando 69 personas -mujeres, niños y ancianos- perecieron bajo los escombros de sus casas dinamitadas.

En primera fila en todos los conflictos que enfrentan a Israel con los países árabes -campaña de Suez en 1956, guerra de los seis días en 1967-, Sharon va subiendo los escalones de la jerarquía militar. Después de mandar el frente egipcio, dirige, a principios de los años setenta, la campaña de liquidación de las organizaciones palestinas implantadas en la franja de Gaza.

En 1972 lleva a cabo la expulsión de los 6.000 beduinos sedentarios del noreste del desierto del Sinaí, ocupado desde el conflicto de 1967, que son sustituidos por colonos judíos.

Poco antes de la guerra de octubre de 1973, el general Sharon se decide a dejar el uniforme para "echarse al ruedo" de la política, y participa en la creación de la coalición nacionalista Likud. Su entrada en la política se acompaña de declaraciones estrepitosas y triunfalistas: "Israel puede ocupar en tan sólo una semana todo el espacio entre Argel y Bagdad, pasando por Jartum", o "Somos más fuertes que Europa".

A partir de mayo de 1977 multiplica desde su cartera de Agicultura la creación de asentamientos judíos en Cisjordania con objeto de imposibilitar su restitución a Jordania, preconizada por los laboristas.

Fiel a sus compromisos radicales, defiende sistemáticamente una línea dura contra los árabes, incitando al Gobierno a ordenar el bombardeo de la central nuclear iraquí de Tamuz o a atacar las bases palestinas radicadas en el sur de Líbano.