Washington trata de acercar a Argelia y Marruecos

El consejero del presidente norteamericano Wernon Walters llegó ayer a Argel, por segunda vez en pocas semanas, para exponer el interés del Ejecutivo estadounidense en ver normalizadas las relaciones entre Argelia y Marruecos. La visita del general norteamericano, antiguo subdirector de la CIA y una de las más influyentes personalidades de Estados Unidos, es considerada aquí como un paso decisivo hacia la mejora de las relaciones norteamericano-argelinas, parcialmente congeladas desde la victoria electoral de Reagan.El general Walters visitó Argelia a finales de mayo pasado, en un primer paso de la Administración Reagan para sondear la posición del régimen argelino en torno al conflicto del Sahara occidental y la situación en el área magrebí. La actitud del militar norteamericano, quien fue recibido por Chadli durante breves minutos, fue calificada oficiosamente por los argelinos de arrogante, ya que, según éstos, Walters se limitó a reiterar que Washington hará todo lo posible para garantizar la estabilidad del reino alauí de Marruecos.

El enviado de Reagan reiteró el agradecimiento de éste a Argelia por el feliz término del tema de los 52 rehenes norteamericaríos, pero agregó que ello no incidiría en manera alguna en la decisión de Estados Unidos de privilegiar las relaciones con Rabat. Walters ha subrayado entonces que, contrariamente a la actitud seguida por la Administración Carter en los últimos meses de su mandato, la nueva Administración no deseaba jugar un protagonismo directo en la solución política del conflicto del Sahara occidental, y prefería "partir desde cero" en su análisis del conflicto y del propio Frente Polisario.

Esta segunda visita a Argel del general Walters parece abrirse en medio de un contexto de menor crispación. El presidente Chadli ha consolidado su poder y ha reiterado su pragmatísmo en la escena internacional. La política de diversificación de proveedores de equipos militares es seguida con gran interés por Estados Unidos, y el tema conflictivo de las exportaciones de gas argelino a Estados Unidos podría hallar una solución aceptable para las dos partes en breve plazo, según aseguran fuentcs solventes.

Las relaciones entre Argel y Washington tomarían de esta forma un giro más favorable, aunque todavía parezca prematuro el prejuzgar esa orientación, sobre todo porque el régimen argelino se prepara a enfrentar de nuevo el delicado tema de un reajuste ministerial.