Comienza en Avilés un curso sobre relaciones entre teología y filosofía

Prestigiosos teólogos y filósofos debaten desde ayer en La Granda (Avilés) las relaciones entre la filosofía y la teología dentro del primero de los cursos de verano que organiza la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos. Quizá la nota más destacada de este curso, dirigido por teólogos, sea la participación en el mismo de Gustavo Bueno, catedrático de Filosofía de la Universidad de Oviedo y uno de los jefes de fila del pensamiento marxista español, que leerá una ponencia titulada Hacia una teoría materialista de la religión.El curso, dirigido por Olegario González de Cardedal y con Juan Luis de la Peña como secretario (ambos son profesores de la Universidad Pontifícia de Salamanca), se desarrollará hasta el próximo día 7 y contará con la participación de Juan Alfaro, de la Universidad Gregoriana (Ronía); Carlos Díaz, de la Universidad a Distancia (Uned); Gustavo Bueno, de la Universidad de Oviedo; Diego Racia, de la Universidad Complutense de Madrid; Adela Cortina, de la Universidad de Valencia; Marceliano Arranz y Alfonso Pérez de la Borda, de la Universidad Pontificia de Comillas, y Raúl Fornet, de la Universidad de Aquisgrán.

Las ponencias del curso abordan el impacto que la filosofía imprime en la teología y el posible trasfondo teológico-táctico o expreso del pensamiento filosófico, las reflexiones estrictamente filosóficas sobre lo religioso, en las que ha sido pródigo el siglo XX en el pensamiento de Marcel, Bloch, Laín; el desafío neopositivista al discurso teológico, los nuevos filósofos y la hipótesis de Dios, y, finalmente, el problema de Dios en la filosofía española actual.

González de Cardedal y Ruiz de la Peña afirmaron ayer que la relación entre la filosofía y teología ha sido una de las constantes más significativas y densas del contenido en la historia del pensamiento occidental: con alternativas de concordancias y desavenencias, con fases de explícitos asentimientos y de clamorosos rechazos. Han discurrído siempre por cauces próximos, han participado de un mismo instrumental intelectual, conceptos y hábitos mentales afines, y se han proferido en lenguajes suficientemente familiares a ambas disciplinas.