Frialdad de los españoles ante el futuro de las autonomías

Los españoles contemplan con moderación, pero con cierta frialdad, el futuro que las autonomías les deparan, según una encuesta realizada para el Centro de Estudios y Comunicación Económica a la que ha tenido acceso EL PAIS. De acuerdo con sus datos, los entrevistados no creen que vaya a mejorar su situación económica; si creen, en cambio, que va a mejorar la inversión en la región y la administración de recursos. También creen que se van a ver perjudicados por una mayor presión fiscal, y existen expectativas de mejora del nivel de empleo y del entorno cultural y educativo.

La investigación se ha realizado sobre un universo correspondiente a población española comprendida entre los 18 y 64 años, en núcleos de población de más de 5.000 habitantes. La muestra comprende 2.000 entrevistas.La citada investigación trataba de medir la opinión de los encuestados sobre cómo creían que iban a influir las autonomías en su nivel de vida, en aspectos económicos y sociales. Para hallar las notas medias, se asignaron puntuaciones a las diferentes respuestas, desde + 3 a «mejorará mucho», a -3 para «empeorará mucho». Las puntuaciones concedidas, que se mueven entre un + 0,31 y un - 0,72, ponen de manifiesto que los españoles no esperan grandes cosas de las autonomías, teniendo en cuenta que la puntuación más alta alcanzable sería de + 3 (si se considerase que las autonomías iban a mejorar mucho un aspecto determinado de la vida económica o social), y la más baja sería de -3 (si se considerase que iban a empeorar mucho ese determinado aspecto).

El único cuadro estadístico (véase gráfico en esta misma página) con un error de = (más-menos) 2, lo que representa un nivel de confianza del 95%, es el referido a datos a nivel nacional. Los resultados pueden resumirse así:

Economía. Los entrevistados no creen que vaya a mejorar su situación económica. Sí creen, en cambio, que va a mejorar la inversión en la región y la administración de recursos.

Fiscalidad. Entienden que se van a ver perjudicados por una mayor presión fiscal.

Relación con otras autonomías. Aunque esperan que la relación con otras autonomías no se vaya a alterar sustancialmente, esperan que se produzca una leve mejoría en las relaciones comerciales, pero no así en las laborales, en las que consideran que las autonomías van a tener una incidencia negativa en cuanto a la movilidad del trabajo. Aspecto éste en el que las autonomías alcanzan la puntuación más negativa de la encuesta.

Empleo. Aunque creen que las oportunidades de empleo en otras autonomías van a empeorar y que se va a producir una incidencia ligeramente negativa en el nivel salarial, entienden que el régimen autonómico mejorará el empleo.

Cultura y educación. El área que alcanza unas puntuaciones más positivas es la que se refiere a cultura y educación. En este sentido, los entrevistados consideran que las autonomías van a mejorar su entorno cultural y la educación de sus hijos.

Expectativas favorables

Teniendo en cuenta la ideología de los entrevistados, las expectativas más favorables se dan en el grupo que se autocalifica de extrema izquierda, seguidas muy de lejos por centro-izquierda, apolíticos y centro-derecha. La expectativa global del grupo que se autocalifica de extrema derecha es negativa.

Desglosados por las principales áreas autonómicas, los resultados permiten apreciar que los encuestados del País Vasco, Canarias y Cataluña son los que ven más positivamente las consecuencias que las autonomías les van a traer, mientras que los de Castilla, La Mancha y Aragón -por este orden- son los que menos positivamente las ven.

Los gráficos que se publican en esta página mencionan también los principales resultados de la encuesta en cada región. Es necesario aclarar que los datos por regiones deben ser tomados como meramente indicativos, porque la muestra es pequeña para arrojar datos precisos sobre las expectativas en cada región.

Por falta de espacio no se publican los gráficos correspondientes a Madrid-Centro y Castilla-La Mancha. Los datos fundamentales de los mismos son los siguientes:

- En Madrid se cree que mejorarán algo las expectativas de inversión en la región, administración de recursos, educación de los hijos y entorno cultural; no se espera casi nada sobre nivel de empleo o relaciones comerciales con otras autonomías, y se piensa que empeorará, entre otras cosas, la presión fiscal.

- En Castilla-La Mancha, las expectativas son mayores en lo que se refiere a nivel de empleo y educación que en Madrid, aunque tampoco muy elevadas, e igualmente coinciden en que aumentará la presión fiscal y empeorará el trabajo en otras comunidades autónomas.