La boda real

Quisiera hacerle llegar mi sensación de vergüenza ajena ante la actuación profesional de la locutora enviada por TVE a la boda del príncipe de Gales.Me parece inadmisible que un profesional que vaya a cubrir un acontecimiento informativo de primera magnitud no ¡prepare de antemano su labor.

Según esta señora, o señorita, estaban en la catedral de San Pablo -cito textualmente- la princesa heredera de Mónaco, el rey de Dinamarca, el rey de Holanda, del que, por si fuera poco, aclara, príncipe Klaus. Por seguir dando ejemplos, en la primera carroza iban la Gran Reina y el príncipe de Edimburgo, en la iglesia. estaban la princesa Margarita, condesa de Snowdon (cuando, curiosamente, el conde de Snowdon y su nueva esposa acababan de salir en imagen).

Aparte de sus conocimientos sobre el quién es quién, demostró su dominio del castellano en frases como «habrán dos pajes», «resulta de que», «nos confirman de que».

No deja de sorprenderme que esa señora o señorita se permitiera después de su demostración de categoría, opinar con enorme autoridad sobre el buen gusto de las mujeres de la familia real británica, y de las invitadas a la boda.

Es triste que TVE, donde, nos consta, hay cientos de magníficos profesionales no haya sabido aprovecharlos ni seleccionarlos y haya dado la oportunidad a alguien tan claramente inepto.