Marruecos presiona a los armadores españoles para que constituyan sociedades mixtas

Según han manifestado a EL PAIS fuentes del programa Onda Pesquera, de la Cadena Ser, varios patrones y armadores de barcos pesqueros españoles que habían sido detenidos y multados por el Gobierno marroquí, pocos días después de ser puestos en libertad tras pagar las sanciones correspondientes, están siendo visitados por agentes marroquíes, generalmente acompañados por un español, proponiéndoles la formación de sociedades mixtas pesqueras hispanomarroquíes y amenazando a los que se niegan a aceptar la propuesta con nuevas detenciones y fuertes multas hasta que acepten el cambio de bandera española por la marroquí. Esta visita de los agentes marroquíes la están recibiendo los armadores españoles que, a causa de las sanciones impuestas por Marruecos, se encuentran en situación económica apurada.El citado programa radiofónico ha tenido acceso a uno de los documentos que ofrecen los marroquíes. En el mismo existen unas graves irregularidades, como, por ejemplo, que la tasación del barco que aporta el armador español tiene que ser realizada al precio que estime la parte marroquí, sin derecho a la parte española a discutir el valor de su barco. En el citado documento tampoco se dice nada de que la parte marroquí le obliga a desembolsar por el 50% del valor de la compañía de la que pasa a ser propietario.

Otra de las graves anomalías descubiertas es que al cambiar el barco de bandera española a la marroquí, y, por tanto, darse de baja en la flota española, los agentes del país de Hassan Il pretenden obtener del Estado español un préstamo a la exportación del 75% del valor que ellos fijen al barco español, y además en el documento se especifica que este préstamo español se ingresa en la compañía a domiciliar en Casablanca o Rabat, garantizándolo únicamente el armador español con sus propiedades particulares. Además también se especifica en el documento ofrecido por los marroquíes que las ventas del pescado del buque pueden hacerse en España, pero que el importe íntegro de las mismas deberá de transferirse a Marruecos.

En el citado documento ofrecido a los pescadores españoles no se indica en parte alguna nada en cuanto a las obligaciones de la parte marroquí, siendo todas para la parte española, y además se señala que las divergencias entre ambas partes se dilucidarán en los juzgados de Marruecos.

Los armadores españoles que han recibido la visita de estos agentes han sido veladamente amenazados con que serán detenidos y fuertemente multados por las patrulleras marroquíes en el caso de que rechacen la oferta.