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Un antiguo director del Instituto Nacional de Consumo, accionista de RAPSA, de San Sebastián

José María Bengoechea, director del Instituto Nacional del Consumo desde marzo de 1978 hasta junio de 1979, suscribió en 1970 y 1972, 210 acciones nominales de la empresa Refinería de Aceite de Pescado, SA (RAPSA). Esta firma de San Sebastián fue la que vendió a Raelsa, de Alcorcón (Madrid), 110 toneladas de aceite de colza desnaturalizado, que fueron utilizadas presuntamente en mezclas fraudulentas y tóxicas y distribuidas para el consumo humano.

José María Bengoechea, técnico comercial del Estado, también formó parte en fecha reciente del Consejo Superior de Comercio, y desempeñó la agregaduría del departamento en alguna embajada en América Latina. Es hermano de Fernando y Juan Miguel Bengoechea, ambos procesados por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, en relación con un presunto delito contra la salud pública. Fernando es administrador único de RAPSA, con las facultades que anteriormente poseía el consejo de administración, desde el 12 de septiembre de 1977. Además, dirigía las operaciones en la fábrica del barrio donostiarra de Gomistegi. Juan Miguel, licenciado en Derecho, era responsable de la gerencia y las relaciones comerciales de RAPSA.El antiguo director del Instituto Nacional del Consumo, organismo estrechamente relacionado con los aspectos comerciales de la distribución de productos alimenticios, suscribió 200 acciones de RAPSA, numeradas del 9.701 al 9.900, por valor de 100.000 pesetas, según consta en escritura registrada el 11 de junio de 1970. En la misma ampliación de capital adquirieron igual cantidad de títulos, por el mismo importe, sus hermanos Juan Miguel, Fernando y María Lourdes. José María Bengoechea suscribió otras 10 acciones, por un valor total de 5.000 pesetas, en otra ampliación efectuada en septiembre de 1972. En este caso, la numeración de los títulos es la comprendida entre 12.961 y 12.970.

La empresa pasó de ser una sociedad limitada a sociedad anónima en enero de 1966, con un capital de 4.500.000 pesetas, que luego amplió en operaciones sucesivas, hasta llegar a ocho millones en enero de 1978. Tres meses antes había sido nombrado administrador general Fernando Bengoechea, que ya era presidente y secretario del consejo de administración. El acuerdo de la junta general de accionistas quedó inscrito en escritura de 27 de julio de 1978. En 1972, la empresa se había fusionado por absorción con Norton, SL, firma dedicada a la fabricación de aceites lubricantes. La nueva actividad convirtió a RAPSA en una industria que dispone de la llamada licencia G de Campsa para la fabricación de determinado tipo de productos derivados de aceites pesados que se encuentran sometidos a normas especificas.

La empresa fue fundada por el padre de los hermanos Bengoechea, y ha conservado su estructura familiar. La totalidad de las acciones se encuentran en manos de parientes próximos de José María Bengoechea, padre.

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