"Erich Fromm es un desconocido para los psicoanalistas", dijo Gallego Meré en la Universidad Menéndez y Pelayo

Psicoanalistas, psicólogos y sociólogos de diversos países asisten esta semana al Simposio Internacional sobre la Obra de Erich Fromm, organizado por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander, bajo la dirección de Alejandro Gallego Meré. Entre otros científicos, han confirmado su presencia Jorge Silva García, de Río de Janeiro; Edward S. Tauber, Marienne Horney, Margit Norell y Bernard Landis, de la American Academy of Psychoanalysis; Ramón Xirau, de la Universidad Autónoma de México, y el decano de la facultad de Sociología de la Complutense de Madrid, Carlos Moya.En la presentación del curso, el profesor Gallego Mere, director científico del Centro Psicoanalítico de Madrid, destacó la labor de la Universidad Internacional de Santander en la organización de un simposio sobre «un investigador que, a pesar de ser una de las personas con aportaciones más ricas y radicales desde la obra de Freud, es poco y mal conocido entre los profesionales del psicoanálisis». Según Gallego Mere, Erich Fromm ha sabido hacer una labor crítica de discriminación de lo que es esencial en la obra de Freud y lo que fue producto del contexto sociocultural en que el inventor del psicoanálisis se movió.

Experiencia revolucionaria

Otra característica destacada en la lección inaugural del simposio es la de que Fromm entendió el método psicoanalítico como una experiencia revolucionaría y liberadora en la medida que potencia y hace conscientes las capacidades humanas que el sujeto se ha negado en su proceso de adaptación a la sociedad, y que la práctica del psicoanálisis ha traicionado la esencia del mismo al convertirse en una nueva forma de autoridad.En este sentido, Gallego Mere considera a Fromm uno de los grandes pioneros de la transformación del psicoanálisis «desde una teoría y un análisis de la frustración y del control instintivo hacia una experiencia y una terapia del renacimiento y el crecimiento de un yo auténtico en el contexto de una relación no autoritaria ni mixtificadora».

En oposición al concepto más tradicional de enfermedad, tanto en medicina como en psiquiatría, que consiste en considerar la enfermedad como la presencia de síntomas, y la salud como la ausencia de los mismos, el profesor Gallego dijo que el síntoma no tiene necesariamente que ser expresivo de patología, así como su ausencia, una confirmación de salud. «El síntoma lo único que expresa, en cualquier caso, es una situación de conflicto», dijo.

Conceptos de defecto y neurosis

Explicó también Gallego Mere los conceptos de Fromm de defecto y de neurosis. Defecto es cuando una persona no llega a alcanzar la capacidad de libertad, espontaneidad, y auténtica expresión de sí misma, y cuando esa persona no se expresa por síntomas, sino por un estilo de vida carente de bienestar. Neurosis es cuando una persona no llega a alcanzar estabilidad en el seno de una ordenación de valores en que vive y lo manifiesta con síntomas que, en cierto sentido, pueden ser más sanos que los de las personas adaptadas que carecen de ellos. «El síntoma puede ser», dijo Gallego Mere, «un signo de salud, un signo de no adaptación o un defecto socialmente modelado».Por ello, la conclusión es que «para el estudio de la persona enferma es necesario estudiar, además del síntoma, cuáles son sus actitudes vitales básicas y sus formas habituales de comunicación, que en la teoría de Fromm están conceptualizadas como las orientaciones del carácter».