Bajar un punto la renta salarial significa crear 100.000 empleos, según Alvarez Rendueles

«Una baja de un 1% de la renta salarial permitirá la creación de 90.000 a 100.000 puestos de trabajo, según un trabajo realizado por el servicio de estudios del Banco de España», ha manifestado José Ramón Alvarez Rendueles, gobernador del Banco de España, en la clausura del IX Curso sobre Gestión Ambiental en el Desarrollo, organizado por el CIFCA.

Alvarez Rendueles pronunció unas palabras en el acto de clausura del curso, en su calidad de antiguo profesor del CIFCA (Centro Internacional de Formación en Ciencias Ambientales para países de habla española), en las que hizo unos comentarios a la situación económica mundial, con referencias a la española.Dijo que el «entorno económico» seguiría en una situación delicada durante unos cuantos años, ya que las esperanzas previstas en la economía mundial de superación de la crisis se han venido al suelo por la segunda crisis del petróleo.

Señaló que a nivel mundial la tasa de inflación ha alcanzado las cotas más altas en la historia reciente de la humanidad, unida a la de un estancamiento de las economías.

Dijo después que uno de los factores fundamentales de esta crisis se debía al petróleo -el costo de la energía se ha multiplicado por veinte en los últimos años-, pero, junto a ello, señaló también la productividad decreciente, el crecimiento del gasto público y la rigidez de la estructura industrial, como otros factores que contribuían a la crisis.

«Las magnitudes básicas de la economía», agregó, «se han visto y se ven profundamente alteradas por la subida de precios de un factor de producción como es el petróleo, produciendo un déficit crónico en las economías de los países, un desaliento de la inversión y un envejecimiento de la empresa industrial.

Se refirió a que la primera medida adoptada por todos los países era acabar con la inflación, y cómo la segunda crisis del petróleo que se está produciendo en estos momentos ha venido a ensombrecer nuevamente el panorama mundial, cuando parecía que empezaba a suavizarse, lo que ha producido una nueva retracción del comercio mundial en los últimos meses.

Se refirió a las altas tasas de interés de los mercados financieros internacionales y nacionales, como otra de las medidas adoptadas, así como a la política fiscal que tiende, principalmente en Estados Unidos y el Reino Unido, a reducir el crecimiento desmesurado del sector público.

Pasó a decir que las medidas adoptadas en España frente a la crisis fueron tardías, por diversas causas, y cómo la moderación de los precios adoptada en 1978 había reducido las tasas de inflación. Sin embargo, señaló, nuestra balanza de pagos es deficitaria, habiendo pasado de 5.000 millones, en 1980, a 6.000 o 7.000 que se espera cuando finalice este año, con una deuda exterior de 25.000 millones de dólares, cuando sólo era de 3.000 millones al empezar la crisis.

«Es evidente», puntualizó, «que esta cifra no puede crecer al mismo ritmo en los próximos años».