María Estela de Perón llegará el viernes a Madrid
La ex presidenta argentina, María Estela Martínez de Perón, llegará el viernes a Madrid, después de que fuese liberada ayer, según informó el ex mandatario provisional y abogado de la viuda de Perón, Italo Luder. La viuda de Perón no formuló declaraciones ni recibió visitas ayer, después de ser liberada bajo palabra por el juez federal Pedro Narvaiz, quien condenó a la ex mandataria a siete años y once meses de prisión.
María Estela Martínez permaneció privada de libertad desde su derrocamiento por las fuerzas armadas, el 24 de marzo de 1976, y ayer, inmediatamente después de salir del Palacio de Justicia, se reintegró a su finca de la localidad bonaerense de San Vicente, heredada de su esposo, donde sufrió arresto domiciliario.La sentencia a la ex presidenta incluye prohibición de por vida para desarrollar actividades políticas, pero el vicepresidente primero del Partido Justicialista (peronista), Deolindo Bittel, confirmó ayer que Isabel, como la llaman sus seguidores, continuará siendo presidenta del partido.
Los abogados defensores de Isabel, Manuel Arauz Castex y Angel Robledo -este último ex ministro de Defensa durante el último régimen peronista-, admitieron que su defendida viajará a España, pero expresaron sus reservas acerca de que lo haga en compañía de Pilar Franco, que está en Paraguay y llegará en las próximas horas a Buenos Aires para llevarse con ella a Madrid a la ex presidente, según expresó aquí reiteradamente antes de viajar a la capital paraguaya.
Según Robledo, María Estela viajará a Roma para agradecer al papa Juan Pablo II el apoyo espiritual que le brindó a través de nuncios apostólicos durante los últimos años. También es probable que viaje a Panamá, donde se entrevistará con Omar Torrijos, que multiplicó las gestiones para su liberación. En Buenos Aires se da por descontado que Isabel Perón no se convertirá en una figura importante de la oposición para el Gobierno militar del general Roberto Viola.
Su escasa, o nula, capacidad política es reconocida en el propio peronismo, y pese a la afirmación de Bittel de que seguirá siendo la presidenta del atomizado partido peronista, muy pocos piensan que pueda dirigir el movimiento, tal como lo hizo Perón durante largos años desde Puerta de Hierro, antes de su retorno a la Argentina, cuya presidencia rigió por tercera vez hasta su muerte, el 1 de julio de 1974. El hecho de haber convertido su Gobierno (1974-1976) en un caos, su demostrada incapacidad política y su inestabilidad psíquica harán de ella una mera espectadora del futuro de su país.
El General Roberto Viola, que sucedió en la presidencia al también general Videla en marzo pasado, ha manifestado claramente su intención de iniciar un proceso político mediante el diálogo con las fuerzas representativas del país. Pero mientras María Estela ha permanecido detenida, el peronismo no ha sido considerado interlocutor por el poder militar, a pesar de ser la primera fuerza política de Argentina.
