El refugio de Belagua

La Junta General del Valle del Roncal, en sesión extraordinaria del día 8 de marzo de 1980, a la que asiste el alcalde de Isaba, Miguel I. Garcés, entre otros, acuerda la cesión gratuita de uso de 10.500 metros cuadrados en el paraje Puerto Grande-Asperaluce (Isaba), para la construcción de un refugio-escuela de montaña a favor del Ejército.La misma Junta, el 6 de mayo de 1980, remite al excelentísimo señor general gobernador militar de Navarra certificado relativo al condicionamiento establecido para la cesión de uso de los terrenos.

Ante la notaría de Ochagavia, doña María Lourdes Frías Llorens, en protocolo número 191, el día 16 de diciembre de 1980, el señor presidente de la Junta del Valle del Roncal hace la cesión de uso de los terrenos al Ejército y en ese protocolo se une el plano de la parcela a escala 1 /500, de fecha 6 de mayo de 1980.

Por lo ex puesto, mi capacidad de asombro alcanza límites, jamás alcanzados, pese a que como todos ustedes saben «el pan nuestro de cada día», no es como para considerarse normal.

El señor Bueno Asin, diputado por la coalición Ori Mendi, cuñado del señor alcalde de Isaba, los periódicos Egin y Deia..., parecen empeñados en que el refugio no se construya.

Bien pudieron en su día oponerse al acuerdo de la Junta General del Valle, bien pudieron en su día dirigirse a los medios de comunicación con sus razones.... pero no lo hicieron. Han esperado a que comiencen las obras y,entonces, se ha desatado esta campaña.

Entra dentro de esa técnica, de todos conocida, «se dice».... «se rumorea»..., se explica una parte, se oculta otra... y al final, algo queda siempre.

Renuncia y decisión

En toda decisión se renuncia a algo, y no parece excesivamente serio este ceder para luego denunciar. El Ejército tiene unos intereses nacionales, está al servicío de España, procura hacer las, cosas dentro de la ley y por ello debe ser respetado. Existe un Plan Estratégico Nacional, y dentro de él las Grandes Unidades de Montaña, Brigada de Alta Montaña (Huesca), División Urgel número 4 (Lérida) y División Navarra número 6, tienen la responsabilidad de instruir a sus unidades, en la técnica y práctica que el combate en montaña exige. Son pues «necesidades que afectan directamente a la defensa nacional» y para satisfacerlas, estas tres grandes unidades tienen que construir un total de cinco refugios-escuelas, enlas zonas más idóneas de su despliegue,

El Ejército está por encima de la política diaria, encuadra a los españoles sin distinción de partidos y clases, por ello es, cuando menos, de mal gusto este denunciar a destiempo lo que se hizo a plena luz.

Yo no quiero creerlo, pero a veces lo parece: es como si alguien, e incluso algunos, estuvieran empeñados en enfrentar al Ejército con el resto de la nación. Es como si el desacreditarlo con campañas demagógicas, dando sensación de ser poco respetuoso con las leyes urbanas y ecológicas, fuese una acción digna de empeño en lugar dé seguir los cauces legales establecidos en la ley del Suelo y esperar, respetuosamente, lo que la justicia dictamine.

El Valle del Roncal, y concretamente Belagua, viene siendo, desde hace más de treinta años, el escenario natural donde la División de Montaña Navarra número 6 ha desarrollado la mayor parte de sus actividades, como gran unidad especializada.

Durante todos estos años las unidades de esa división que, no se olvide, está integrada por soldados, que son ciuIdadanos procedentes de todas las regiones de la patria, han vivido en condiciones precarias durante la realización de sus prácticas, constituyendo, por tanto, una muy lógica aspiración del Ejército el poder contar con un refugio de montaña que proporcione la necesaria seguridad y comodidad y el adecuado rendimiento.

Este refugio, como es obvio, debe estar situado en el ambiente montañero adecuado -en cuanto a altitud- como lo están los que poseen las tropas de montaña de los países montañosos de todo el mundo y los refugios civiles de los Alpes (Club Alpino Francés y Club Alpino Suizo, etcétera), los Pirineos (Federación Española de Montañismo) e, incluso, en el mismo Belagua, el del Club Deportivo Navarra.

Sería absurdo pensar que lo que fue bueno para el veterano Club Deportivo Navarra no lo sea para la División de Navarra, que tantas y tantas marchas, ascensiones, vivacs, etcétera, ha realizado en ese mismo lugar y que, indudablemente, es un semillero de montañeros y una permanente escuela, en la cual, junto al amor a la patria, se cultiva el respeto a la naturaleza y el exquisito cuidado del paisaje y del hábitat natural del territorio.

Perjuicios y garantías

Se aducirá que la construcción proyectada acarreará perjuicios al Valle. Yo no los veo, pero si lo afirman, sus razones tendrán... algunos.

Lo que si.es seguro es que la permanente presencia de tropas en la zona es -aparte de las ventajas económicas de todo orden que proporcionarán a una zona deprímida- una. garantía de ayuda y colaboración para la población en cuantas ocasiones de accidentes, catástrofes, incendios, etcétera, sean requeridos.

Asimismo creará unos puestos de trabajo -tan necesarios- durante la construcción, y permitirá que los hijos del Valle realicen su servicio militar en su propio ambiente.

En fin, señores: primero que matábamos ovejas, después que despertábamos la agresividad de los niños de Lesaca y ahora esto... ¿No creen que ya está bien?