Alfonso Osorio: "UCD está ya rota"

«La UCD está ya rota, dígase lo que se diga y cualquiera que sean las declaraciones que lo desmientan», dijo en Santander el diputado de Coalición Democrática y ex vicepresidente del primer Gobierno de Adolfo Suárez, Alfonso Osorio, para quien las declaraciones centristas sobre la unidad y pervincia del partido «se parecen a aquellas otras que hacían, en los últimos años del franquismo, los viejos lideres del Movimiento cuando pronunciaban discursos sobre su inmovilidad».

Alfonso Osorio, que dictó una conferencia en el curso que sobre la Historia de la transición se está desarrollando en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, precisó que, en su opinión, «un socialdemócrata y un democristiano pueden gobernar juntos, con un programa común o en coalición, pero lo que no pueden es coexistir en el mismo partido,Osorio habló también sobre el nombramiento del presidente Suárez y su papel en la reforma política, calificando al ex presidente como el hombre ideal para cumplir la misión encomendada- por el Rey, ya que «Suárez era aceptado por los contrarios a la reforma y tenía los suficientes pocos años para ser flexible ».

Osorio cree que el papel de Calvo Sotelo es fundamental porque «estoy muy de acuerdo», dijo, «con su manera de gobernar y creo que está demostrando que, además de ser culto, inteligente y conocer idiomas, se puede ser un buen presidente». Entre el centro derecha del actual presidente del Gobierno y las posiciones mantenidas por Fraga en Alianza Popular puede estar el partido que conecte con la derecha sociológica española, según las tesis mantenidas por Osorio.

Martín Villa habló del «espíritu del 12 de febrero»

Otro protagonista de la transición española, el actual ministro de Administración Territorial, Rodolfo Martín Villa, se refirió, en la misma tribuna de La Magdalena, al espíritu del 12 de febrero», que fue, dijo, «el resultado de una pluralidad de fuerzas cuya acción vino a determinar el propio desenlace del franquismo», en aquella época, en los «rasgos más seniles de su decadencia.

Como único logro de aquel pograma de Arias Navarro, que tuvo en el inmovilismo «un obstácula insuperable», Martín Villa destacó el Estatuto de Asociaciones Políticas, aprobado por el Consejo Nacional el 16 de diciembre de 1974. «Los reformistas», explicó Martín Villa, «se negaron a asumir aquel espíritu del 12 de febrero porque el asociacionismo político no tenía credibilidad ni disponía de futuro. Cuando Fraga y su grupo deciden darle la espalda al Estatuto, muere».

La conclusión del ministro de Administración Territorial sobre el valor de aquel famoso discurso de Arias Navarro fue crítica. «Lejos de constituir un proyecto histórico», dijo, «el espíritu del 12 de febrero ue un programa mínimo, coyuntural, nada innovador y nada radical, que ni consiguió el pluralismo político ni legitimó a las oposiciones políticas, ni estableció el sistema de libertades que la sociedad española estaba demandando, ni mucho menos se atrevió siquiera a plantearse la posibilidad de un régimen auténticamente constitucional».