El Reino Unido se hace cargo de la presidencia del Mercado Común

El Reino Unido ocupará, a partir de hoy y hasta el final del año, la presidencia del Consejo de Ministros de la Comunidad Económica Europea (CEE), en un momento de intensas negociaciones sobre la reestructuración de su presupuesto, sobre la política agrícola y pesquera y sobre la cooperación política.Sin embargo, lord Carrington, al frente del Ministerio británico de Asuntos Exteriores (Foreign Office), ha venido avisando que no cabe esperar milagros en estos próximos seis meses.

Entre los problemas internos de la CEE, la reestructuración del presupuesto, de acuerdo con el mandato de mayo de 1981, se llevará las mayores energías. Los británicos quieren un reparto más equitativo de las contribuciones y no piensan aumentar su techo, pues una medida de este calibre daría al traste con la reforma de la política agrícola, el segundo de los grandes problemas. El gasto agrícola de la Comunidad sigue siendo, en opinión del Foreign Office, demasiado elevado.

De no ocurrir algo grave en Polonia, el tema más candente será el de Oriente Próximo, aunque no se espera que Carrington viaje a esa región del mundo, dado que sus predecesores la han visitado recientemente. La declaración de Venecia del año pasado sigue siendo válida, y los británicos quisieran convencer a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) a fin de que acepte el derecho a la existencia del Estado de Israel. En cualquier caso, la OLP tiene que ser integrada en cualquier negociación encaminada a resolver este problema, y lord Carrington está dispuesto, si es necesario, a entrevistarse con el líder palestino, Yasir Arafat.

Otra dimensión de la cooperación política que cobrará mayor importancia será la de la seguridad, especialmente en el campo del desarme y la limitación de armamentos. La cohesión de la CEE es esencial para reforzar su seguridad frente a amenazas externas, ha señalado lord Carrington, insistiendo en que no se debe confundir seguridad y defensa.

En la esfera externa de la CEE, una de las cuestiones más importantes en la agenda -según expresó un portavoz del Foreign Oflice a EL PAIS- será la ampliación de la Comunidad a España y Portugal, y muchos de estos problemas son comunes a los de la reestructuración del presupuesto.