Casi 20.000 pesetas diarias costará la formación de cada policía autónomo

Cerca de 20.000 pesetas diarias costará la instrucción en la Academia de Policía Vasca, que se inaugura en Vitoria el 8 de octubre próximo, de los aspirantes a ocupar las setecientas plazas previstas para la primera promoción de policía autónoma (doscientos para agentes de tráfico y el resto de seguridad), que estará en la calle a finales de marzo de 1982. Los aspirantes, según consta en las bases de convocatoria, no podrán estar afiliados a partidos políticos, o deberán comprometerse a causar baja en los mismos antes de ingresar.Si se toma como base la cifra de 20.000 pesetas, el cálculo del coste diario del mantenimiento de los setecientos aspirantes se sitúa en catorce millones de pesetas, que, multiplicados por una media de treinta días al mes, asciende a 420. Si se tiene en cuenta que está previsto que el curso de instrucción de la primera promoción dure seis meses, el coste total del mismo (instructores aparte) asciende a 2.520 millones de pesetas.

A expensas de lo que decida al respecto la comisión mixta del cupo, considera Luis María de Retolaza, consejero de Interior del Gobierno vasco, que la financiación de este capítulo compete, de acuerdo con la disposición transitoria séptima del concierto económico, al Estado.

Por lo que se refiere al estatuto de la policía autónoma, en fase de negociación, se sabe que el mismo está dividido en dos apartados. El primero se refiere a la constitución, fines, la dependencia y los mandos; el segundo recoge el fuero, la estructura orgánica y el régimen interno. En su redacción, los representantes del Gobierno central y del Gobierno vasco han mostrado frecuentes diferencias sobre la terminología.

Los aspirantes a formar parte de la primera plantilla de la policía autónoma no podrán estar afiliados a ningún partido político o deberán comprometerse a causar baja en los mismos antes de su ingreso en el cuerpo. Este es acaso el más llamativo requisito que contempla la convocatoria, que incluye también otras exigencias mínimas, como la necesidad de poseer la nacionalidad española (o haberla adquirido cinco años antes de su ingreso) y la residencia en el País Vasco desde hace al menos tres años. Los aspirantes deberán medir como mínimo 1,72 metros de estatura, tener cumplido el servicio militar (hay excepción para los «excedentes de cupo» y los declarados «sostén de familia»), haber observado buena conducta pública y privada y certificar que se ha cursado al menos la primera etapa de enseñanza general básica.

En el plazo de treinta días, las solicitudes de ingreso deberán cursarse a las diputaciones forales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, Consejería de Interior del Gobierno vasco o en las oficinas que se instalen con este fin.