Calvo Sotelo decidirá la venta de la López Quesada después de su viaje a París la próxima semana

El Gobierno podría esperar a los resultados del próximo viaje a París del presidente Leopoldo Calvo Sotelo, que tendrá lugar el próximo día 2 de julio, antes de tomar una decisión sobre la necesaria autorización de la venta a la Banque Nationale de Paris de la Banca López Quesada. La autorización gubernamental de esta operación, una vez que el Fondo de Garantía de Depósitos diera ayer el visto bueno técnico a la oferta de la BNP, es preceptiva, ya que el Consejo de Ministros no sólo debe permitir la inversión extranjera que la venta supone, sino que también debe ejercitar el derecho de tanteo a favor del Estado, si lo considera oportuno.Fuentes informadas han indicado a EL PAIS que la venta de la López Quesada, que fue autorizada ayer por la comisión gestora del Fondo de Garantía de Depósitos, será considerada por el Gobierno después del viaje de Calvo Sotelo a París. Al parecer, el presidente quiere llevar este tema en el portafolios de su corta visita a la Francia de Mitterrand como muestra de la favorable actitud de su Gabinete ante las inversiones extranjeras, especialmente de las francesas, y como signo esperanzador para unas buenas relaciones con el país vecino, particularmente en el momento en que comienza la singladura de nuevo Gobierno socialista.

La venta de la López Quesada a la Banque Nationale de París recibió ayer el informe preceptivo favorable de la comisión gestora del Fondo de Garantía de Depósitos, entidad mixta, con capital privado bancario y del Banco de España, que adquirió la mayoría de las acciones de esta entidad después que comenzara a presentar síntomas de crisis el pasado año.

Según el acuerdo adoptado, la Banque Nationale de París pagará al contado al Fondo de Garantías de Depósitos 3.000 millones de pesetas en concepto de adquisición del 76,8% del capital de la López Quesada, equivalente a la totalidad de las acciones que aquél poseía en la citada entidad. Asimismo, la BNP se compromete a la devolución de la totalidad de los apoyos financieros que el Banco de España y el Fondo han prestado a la López Quesada, y cuyo importe se desconoce en estos momentos.

Los plazos de devolución de estas aportaciones, según se informó a EL PAIS, serán progresivos y rápidos. Se estima que los plazos oscilarán entre uno y cuatro años, pese a que la complejidad de la operación impide, en estos momentos, establece un calendario aproximado de las devoluciones, según algunas fuentes.

El palacio, para el Fondo

Aparte de los 3.000 millones aportados al contado por la BNP, el Fondo de Garantía de Depósitos se quedará en propiedad con el edificio sede del banco, el palacio de Villahermosa, construido en el siglo XVIII. La compra de este edificio se realizará directamente a la López Quesada, antes de que la BNP adquiera la mayoría de las acciones. El coste particular de esta adquisición es de unos 2.500 millones de pesetas, con lo que el Fondo compra este palacio en unos mil millones menos, aproximadamente, de la valoración que se hizo del mismo hace un año por una entidad independiente.

Con esta compra, el Fondo de Garantía pretende evitar que este palacio, que forma parte del conjunto artístico de Madrid, pase a manos de un grupo extranjero, tal como se había solicitado desde diferentes foros.

Segundo banco vendido a un grupo extranjero

La López Quesada es el segundo banco español que pasa a manos de un grupo extranjero desde que se publicó el decreto de 1978 por el que se daba entrada, después de cuarenta años, a la banca extranjera en nuestro país. El primer banco vendido fue el de Valladolid, que fue adquirido por el británico Barclay's en una operación muy similar a ésta.

Tanto esta primera operación como la de la López Quesada han sido contestadas muy enérgicamente por algunos de los siete grandes bancos españoles que, en este último caso, llegaron incluso a planificar una operación paralela para evitar la venta a la Banque Nationale de París, entidad de la que es socio único el Estado francés. Esta oferta, según fuentes informadas, era inferior a la presentada por la BNP.

Interrogado por EL PAIS, el consejero delegado de la BNP, Henry Lamarlet, tras mostrar su satisfacción por la decisión del Fondo de Garantías, declaró que «lo importante es que la banca nacional haya comprendido que no se pueden poner límites a la penetración de la banca extranjera ».