El alijo de grifa guineana se detectó a mediados de mayo pasado

Viene de primera página

Según pudo saber EL PAIS en las mismas fuentes del Ejército del Aire, el coronel jefe de la base militar de Getafe, Fernando Alcázar Sotoca, elevó un informe a su superiores unos días después. La denuncia lleva fecha del 18 o del 19 de mayo. Inmediatamente se pus en conocimiento del juzgado militar correspondiente y se iniciaron las diligencias oportunas dentro del mayor sigilo posible. Por tratarse de un delito de contrabando, aunque en este caso puede llevar parejo responsabilidad penal por tratarse de drogas, el hecho fue pues en conocimiento de la Subdirección General de Investigación del departamento.

Por esta razón, todas las fuerzas de seguridad, incluida la propia Brigada de Estupefacientes, desconocieron el tema hasta que el viernes pasado fue desvelado por EL PAIS. El propio director general Policía, José Luis Fernández Dopico, aseguró entonces que no tener ninguna noticia y que se había enterado del caso por la leer a este periódico.

A pesar de lo antedicho, el director general de Cooperación de Guinea, Martínez Pujalte, que tomó posesión de su cargo el 13 mayo pasado (dicha oficina se crea por acuerdo del Consejo de Ministros del 8 del mismo mes y se integró en Asuntos Exteriores cuando hasta entonces todas las competencias sobre Guinea se llevaba desde Presidencia), se ratificó ay en lo ya declarado a este periódico (véase EL PAIS del sábado pasado) de que desde su incorporación al cargo nunca se habían producido vuelos de aviones Hércules entre los dos países.

Martínez Pujalte llegó a contradecirse en algún momento de una conversación mantenida con redactor de este periódico, ya que dijo que no llegaba a entender cómo por doscientos gramos grifa se había armado es escándalo periodístico, que había merecido tres páginas de formación en EL PAIS. «Hay al incoherente en todo esto que no cuadra», dijo. Más adelante señaló que la policía española no ha comunicado nada en ningún sentido al Ministerio de Asuntos Exteriores, a su oficina, que es la directamente relacionada con el tema Guinea, por lo que existían dos posibilidades: que estas diligencias no se hubiesen cumplido aún o que ninguno de los miembros de embajada estuviera implicado el probable delito de contrabando de droga.

Por otra parte, cuatro días después de desvelada la noticia, aun cuando la misma está comprobada en cinco fuentes distintas ninguno de los cuatro ministerio directamente relacionados con tema (Exteriores, Presidencia, Defensa e Interior) habían manifestado ninguna reacción oficial ni había producido nota oficial alguna en torno al caso que expliquen las muchas lagunas que todavía hay en el caso.