Se desconoce el paradero de Banisadr
El presidente iraní, Abolhassan Banisadr, permanece en paradero desconocido desde pocos días después de su destitución como jefe de las fuerzas armadas de Irán, a primeros de junio.Las repetidas llamadas a la oficina del presidente en Teherán no encuentran respuesta, hecho que ha desatado un gran caudal de especulaciones en medios políticos y periodísticos de la capital iraní.
La incertidumbre sobre su paradero hace que nadie pueda asegurar que Banisadr vaya a comparecer mañana sábado ante el Parlamento iraní, Majlis, donde ha sido citado para defenderse de las acusaciones de «incompetencia política» que le imputan sus rivales del Partido de la República Islámica. Tampoco ha quedado despejado el hecho de que el proceso parlamentario a Banisadr, por parte del Majlis, pueda realizarse sin su comparecencia, ni si su prevista destitución puede consumarse en tales condiciones.
Algunos testimonios de parlamentarlos afines al presidente aseguran que Banisadr se encuentra en Teherán en situación de semiclandestinidad, debido a las numerosas amenazas de muerte recibidas por él y sus colaboradores más próximos de parte de elementos radicales del sector fundamentalista. Según otras fuentes, el presidente se encuentra en una base aérea de Hamadan, su ciudad natal, a la espera del debate parlamentario del sábado. De acuerdo con estos testimonios, el presidente estaría preparando minuciosamente su intervención.
La reunión del Majlis prevista para mañana ha despertado en todo el país la máxima atención. Banisadr cuenta únicamente con 34 diputados afines, entre sus colaboradores y los parlamentarios seguidores de Mehdi Bazargan, ex primer ministro, del total de 181 que acostumbra a votar y oponerse a las iniciativas parlamentarias del presidente. La propuesta de destitución de Banisadr deberá ser aprobada por los dos tercios de los diputados asistentes al debate.
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