En libertad dos de las personas detenidas en Zarauz

Dos de las personas detenidas poco después de la operación policial en que resultó muerta, el martes, en Zarauz, la inspectora del Cuerpo Superior de Policía María José García, quedaron ayer en libertad sin cargo alguno. Por otra parte, persiste la confusión en torno al desarrollo exacto de los hechos, aunque fuentes oficiales precisaron ayer algunos datos que no aparecían en la nota difundida a las nueve de la noche del martes.Iñaki Echave, estudiante, y Ezequiel Larrañaga, mecánico naval, fueron puestos en libertad a mediodía. Ambos habían sido detenidos en controles de carretera, y al menos el primero no llevaba consigo la documentación.

Abogados del colectivo Berdín, de San Sebastián, en cuyo despacho jurídico trabaja Karmele Urkoia, una de las sospechosas que continúan en comisaría, se mostraron convencidos. en el curso de una conferencia de Prensa, de que la detención de su compañera está relacionada con las actividades del despacho, «al que acuden muchos trabajadores asamblearlos». La situación de Karmele Urkola se habría complicado «con un accidente que no está aclarado aún si se produjo entre los propios policías», de acuerdo con las manifestaciones de este grupo de letrados.

Durante la conferencia de Prensa, se aludió a contradicciones en la versión oficial y a la dificultad con que habría tropezado el comando para escapar del edificio, en torno al cual se había establecido un cercó policial muy aparatoso. Los abogados se mostraron sorprendidos por el hecho de que la explosión de dos grandadas no hubiera dejado ningún rastro en paredes y suelo, ni hubiera roto cristales.

Fuentes oficiales indicaron ayer que en las cercanías del inmueble en cuyo interior fue mortalmente herida la joven inspectora fueron encontradas una metralleta Stein y una pistola de nueve milímetros Browning tiradas en el suelo, así como tres cargadores para las armas. En el interior del edificio se recogieron numerosos casquillos de bala, de nueve milímetros largo, tipo Parabellum, marca Geco, munición habitualmente utilizada por ETA Militar.

En cambio, las mismas fuentes indicaron que no conocían la explicación de que tres colchonetas que aparecían en la tarde del martes tendidas en el dormitorio del piso de Ernesto Arrondo, en la sexta planta, donde tendrían intención de pernoctar los miembros del comando, no se encontraban allí a las nueve de la mañana del mismo día. Al parecer, la policía considera que es en ese piso donde se encontraban refugiados los fugitivos, que podrían ser tres, pero personas que recorrieron la vivienda por la mañana, momento en el que se encontraba libre el paso y no existía vigilancia, aseguraron ayer que el aspecto del dormitorio era diferente al que ofrecía por la tarde. En medios oficiales se restó importancia este hecho.

El propietario de este piso, Ernesto Arrondo, fue trasladado ayer desde la residencia de la Seguridad Social, donde se encontraba ingresado, a las dependencias de la comisaría. Además de Arrondo y Karmele Urkola, se conoce la identidad de otro de los detenidos, Francisco López Torres, mientras la cuarta persona que permanece en comisaría podría no ser de Zarauz.