Filgueira Valverde ingresó en la Academia de la Historia

El profesor José Filgueira Valverde, de 75 años, ingresó en la Real Academia de la Historia con un discurso sobre Ideas y sistemas de la historia en fray Martín Sarmiento, en un acto celebrado el pasado domingo en la sede madrileña de la citada institución. Dos semblanzas sobre sus predecesores, el prehistoriador Peticot y el medievalista Salvador Mozo, constituyeron el inicio de su primer intervención académica.Filgueira Valverde nació en Pontevedra. Estudió Filosofía y Letras y Derecho; fue fundador del Seminario de Estudios Gallegos, catedrático de Literatura, presidente del Instituto Padre Sarmiento de Pontevedra, y fundador del museo de esta ciudad. Pertenece a diversas organizaciones colegiales. Entre sus estudios figuran algunos sobre la poesía de los Cancioneros, y otros aspectos de la literatura medieval. Medio millar de títulos conforman su bibliografía completa.

La vinculación gallega y pontevedresa al gran erudito benedictino del siglo XVIII aconsejó a Filgueira Valverde el tratamiento del tema de las ideas de fray Martín Sarmiento. Señaló la paradoja de que, manteniéndose alejado de las nacientes academias, el monje hubiese tratado de darles edificio propio en su proyecto de la biblioteca del Palacio Real.

Filgueira Valverde analizó el concepto de la historia de Martín Sarmiento, opuesto a las tendencias dominantes en su tiempo y situado en defensa de la verdad. «Mientras Feijoo combatía prejuicios y supersticiones», señaló, «Sarmiento luchaba contra los adulteradores que convertían el saber histórico en un tejido de falsedades».

Las actividades de Sarmiento como archivero, paleógrafo, bibliotecario, filólogo, historiador de la literatura y reformador fueron estudiadas en su discurso por el nuevo académico gallego, quien afirmó que el erudito benedictino fue fundador de la toponomástica, iniciador de la gramática histórica de las lenguas peninsulares y descubridor de verdaderos tesoros de nuestra poesía medieval.

El relato del final de Sarmiento fue también el final de la disertación académica de Filgueira Valverde. Al término de sus días llegó el erudito con el espíritu deshecho, porque su obra más completa y ambiciosa resultó truncada. Era el palacio de Oriente, que él concebía pomo un poema plástico en que las nuevas generaciones pudieran aprender la historia de España. «Con la llegada de Carlos, III al trono, la influencia de Mengs y Sabatini cambió completamente el proyecto, y entristecido, pero no desesperado, Sarmiento comprendió en toda su hondura los versos de Quevedo: "Huyó de lo que era firme y solamente / lo fugitivo permanece y dura"». El doctor Antonio Blanco Freijeiro contestó al profesor Filgueira.

Blanco Freijeiro fue alumno del nuevo académico y en su intervención recordó esa relación que tuvo lugar hace medio siglo. En el marco de su discurso se detuvo en especial en el análisis de las investigaciones llevadas a cabo por Filgueira sobre lírica y narrativa medievales, Camoens y el folklore de Galicia.

Con respecto a la cuestión del sistema de adornos del Palacio Real, que tanto había conturbado a Martín Sarmiento, Blanco Freijeiro recordó la formación artística de Carlos III y su aportación cultural al patrimonio, y, en el caso concreto del palacio, reseñó el cambio de gustos artísticos que determinó la bajada de las estatuas y la supresión de los adornos del citado edificio real.