Gil-Albert: "No rechazo nada de lo que he escrito"

La obra poética completa del escritor Juan Gil-Albert será presentada hoy, en Madrid, por los también poetas José Manuel Caballero Bonald y Antonio de Villena, en un acto que se celebrará en la librería Antonio Machado. La obra ha sido editada por la Diputación Provincial de Valencia, y sirve de homenaje a uno de los escritores españoles cuya vida literaria ha tenido un tono más personal, sobre todo porque ha refleja do siempre su propia biografía. A estas alturas, Gil-Albert dice que no rechaza nada de lo mucho que ha escrito.

«Me atrevo a decir que mi obra me gusta, me sirve y no la habría escrito de otra forma», afirma el escritor valenciano Juan Gil-Albert, a raíz de la edición de su obra completa que ha comenzado a publicar la institución Alfonso el Magnánimo.La edición cuenta ya con los tres primeros volúmenes que recogen la obra poética de este relevante escritor, uno de los pocos testigos de la generación del 27.y del exilio republicano que todavía hoy continúa en activo dentro de la vida cultural del país.

«No rechazo nada de lo que he escrito. Unido, toco juega su papel, configura un mundo», afirma Gil-Albert, que acoge la edición del conjurto de su obra con la serenidad de quien considera cerrada una etapa de su trayectoria vital.

Gil-Albert ha recuperado algunos papeles olvidados, aunque ha desempolvado pocos textos, pues el grueso de su producción poética se ha ído, editando sucesivamente en los últimos cinco años. En este proceso de trabajo ha tenido que releer, corregir y modificar algunas expresiones ya superadas. «Es cierto que me produce extrañeza coger algunos escritos míos después de tanto tiempo. Cuando releo lo escrito sobre Ortega o sobre Visconti, me creo incapaz de escribirlo ahora.

Gil-Albert juzga su literatura como resultado de la inspiración. «No temamos la palabra inspiración. Ponerme a escribir es ponerme a crear. Como una llamada que me obliga a tomar el papel. No es que no tenga la menor idea de lo que quiero hacer, pero cuando entro en un tema, en una escena literaria, no sé dónde me va a llevar. Esto es la inspíración»

La catalogación de la obra de Gil-Albert ofrece dificultades a los críticos literarios. A caballo entre la meditación autobiográfica y la prosa poética, la producción del escritor de Alcoy (Alicante) tiene el denominador común de la recreación literaria de la historia vivida.

«Siempre me ha interesado más la historia que la novela», confirma a este respecto. «Durante mi juventud fui un gran lector de libros de época. El saber que todo lo que iba leyendo había tomado cuerpo, me atraía más que el personaje novelesco».

Su gran afición por Joyice y Galdós es una muestra del gusto literario por recrear emotivamente la realidad social. « La vida en sí siempre me ha atraído. Esos seres que han sufrido, vivido, enamorado y muerto en mis libros son como historia. No invento personajes, aunque hago algunas modificaciones para adaptarlos a lo que quiero decir. Lo que me impresiona de ellos siempre queda vivo. En mi obra no hay ficción, entendida en sentido corriente. Tampoco soy un escritor realista ».. Una de las razones de lit amplia difusión alcanzada por sus libros en los últimos tiempos, se debe, según opina Gil-Albert, a que «encarno la fisonomía de una época que comenzó a vn irse con los principios de siglo y tuvo su esplendor con la belle époque. Dado el corte tan tajante producido entre aquella vida y la de hoy, la gente ha sentido necesidad de leerme».