El Pleno aprueba la ley de Creación de la Reserva Activa en las Fuerzas Armadas

El Pleno del Senado aprobó ayer la ley de Creación de la Reserva Activa en las Fuerzas Armadas, con varias modificaciones respecto al texto del Congreso, por lo que esta Cámara deberá aún revisar el proyecto. El Pleno aprobó las modificaciones introducidas por la comisión, entre ellas la elevación en un año de la edad de pase a la reserva activa de los generales, y también una modificación sobre las retribuciones económicas en esta situación.Esta enmienda, propuesta por el independiente Vicente Bosque Hita, fue aprobada por indicación a UCD del ministro de Defensa, Alberto Oliart, que estaba presente en la sesión. Consiste en que el personal en reserva activa cobrará el 80% de las retribuciones complementarias correspondientes al servicio normal, en lugar del 75% que había aprobado el Congreso. La primera cifra era la que primitivamente figuraba en el proyecto.

Al comienzo del debate intervinieron el socialista José Prat y el centrista -Emilio Martín Villa para mostrar el acuerdo básico de ambos grupos con la ley. Prat, tras agradecer la colaboración técnica de "dos distinguidos oficiales» del Ministerio de Defensa que han asesorado a los parlamentarios, señaló que hay equilibrio entre la renovación y la tradición en esta ley, y que es importante que el Ejército sea consciente de que no hay un corte entre el pueblo y el poder militar, aunque éste realmente no existe, porque las Fuerzas Armadas son, en suma, la nación en armas.

Nuevo marco jurídico

Martín Villa recogió las ideas del senador socialista, afirmando que en este tema existía unidad de propósitos, y diferencias sólo de matiz. El portavoz de UCD afirmó que la ley, trata de crear el marco jurídico en el que posteriores leyes realizaran el efectivo rejuvenecimiento del Ejército, y para ello se recrea una institución cuyo fin es poner a las Fuerzas Armadas en la línea de los ejércitos de países que defienden los mismos valores que el nuestro.

Los senadores socialistas se opusieron a la figura de la segunda reserva de los generales, contra la que el mismo Prat argumentó que sólo en España los generales no pasan nunca al retiro y que esto es una discriminación. También Martín Villa replicó que en España existe esta tradición ininterrumpida desde 1704, y que la cualificación de los generales hace conveniente que estén siempre en disposición de servicio.

Carácter militar de la Guardia Civil

El PSOE se opuso también a que en el ámbito de aplicación de la ley se citasen los varios cuerpos que recoge el texto, entre ellos el de la Guardia Civil, y propuso que en cambio se hablase simplemente de profesionales de las Fuerzas Armadas. De nuevo Prat sostuvo que con esto se incluía a la Guardia Civil, que en la legislación actual, pertenece al Ejército de Tierra. Emilio Martín Villa se opuso, afirmando que es conveniente reiterar el carácter militar de este cuerpo, «porque lo que abunda no daña».

Asimismo, los socialistas intentaron sin éxito que el plazo de aplicación de la ley, para la entrada definitiva en vigor de la reserva activa, fuese de cuatro años en lugar de seis. Fernando Baeza dijo que es tanto más urgente la rápida aplicación de la ley cuanto que el propio Gobierno quiere encuadrarnos en un sistema de alianzas donde las edades de los mandos militares son menos avanzadas. UCD se opuso también a la propuesta de Bosque Hita de incluir una cláusula por la que la ley habría de revisarse obligatoriamente al terminar el citado período de seis años de aplicación progresiva del texto.