Inesperada dimisión de Diaz Serrano como director de Pemex
La política petrolera mexicana puede sufrir importantes cambios a medio plazo tras el sorpresivo cese de Jorge Díaz Serrano como director general de Pemex y su sustitución por Julio Rodolfo Moctezuma. La decisión de bajar el precio del barril de crudo en cuatro dólares le ha costado a Díaz Serrano no sólo su presunta candidatura a la Presidencia de la República, sino la dirección de Pemex.
En un escueto comunicado oficial dado a la Prensa a última hora del sábado el político cesante explica que su renuncia está motivada por la falta de unanimidad en el equipo económico del Gobierno sobre la reducción del precio de los crudos. «No quiero ser», añade, «un factor de división».'Ningún medio de comunicación había anticipado siquiera un rumor sobre este cambio, auténtico terremoto político por tratarse de uno de los seis o siete candidatos oficiosos al destape presidencial que debe producirse en los próximos seis meses. Jorge Díaz Serrano había sido incluido en la comitiva oficial que el domingo acompañó a López Pórtillo a Washington.
El ex director de Pemex ha triplicado en cuatro años la producción petrolera de México (de 900.000 barriles diarios a 2,5 millones) y ha multiplicado por seis sus reservas probadas (de 11.000 millones de barriles a 67.000 millones). Su actuación fue respaldada siempre por su amigo personal José López Portillo, cuya política de crecimiento industrial se ha basado en la expansión petrolera. Bajo su dirección Pemex inició también una penetración en empresas extranjeras, convirtiéndose en el mayor accionista de la sociedad española Petronor.
La puntilla ha sido su decisión de bajar los precios del petróleo. Pemex iba así contra la OPEP, que había acordado mantener-los precios y disminuirla producción,. De hecho, Jorge Díaz Serrano contra decía a su presidente López Portillo, quien días atrás anunció que «México no será esquirol de la OPEP». Su renuncia debe inscribirse en el capítulo de los sacrificios políticos para la crítica a evitar que alcance al amigo presidente.
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