442 depuraciones en el PC de la región yugoslava de Kossovo
Cuatrocientas cuarenta y dos personas han sido excluidas de la Liga de los Comunistas (partido comunista de Yugoslavia) de la región autónoma de Kossovo a raíz de los sangrientos enfrentamientos ocurridos en esta región yugoslava fronteriza con Albania. De los expulsados, 105 son profesores y 99 alumnos de distintos centros docentes de Kossovo,Por otra parte, en una reunión del Parlamento de Kossovo, habitada por un 80% de albaneses, se ha dicho que el separatismo proalbanés podría seguir «actuando en Yugoslavia durante años». De los comentarios oficiales y periodísticos yugoslavos resulta claro que la minoría albanesa en Yugoslavia no secunda los programas de «saneamiento» político emprendido por el centro federal. Mientras tanto, sigue el estado de excepción en Kossovo,
La universidad ha sido clausurada anticipadamente y se ha expulsado a 299 estudiantes de escuelas medias y centros de enseñanza superior. El diario Politika, de Belgrado acusó a un refugiado yugoslavo en Tirana (de nacionalidad albanesa), Hisen Trpeza, de haber lanzado hace diez días, contra la Embajada yugoslava de Albania, las dos bombas que han puesto a Belgrado y Tirana al borde la retirada de embajadores. Hisen Trpeza habría sido, según el diario belgradense, colaborador de los nazis durante la guerra.
Sobre este punto, el órgano oficial del PC de Albania, Zeri i Popullil, acusó ayer al ministro yugoslavo del Interior, Franco Herljevic, de haber organizado el atentado. Según el periódico albanés, la decisión fue tomada individualmente por el ministro yugoslavo, al estar ausente su colega de Asuntos Exteriores en el Gabinete de Belgrado, Josip Vrhovec, y sin avisar previamente al embajador yugoslavo en Tirana. Para Zeri i Popullit los autores materiales del atentado fueron tres personas, entre ellas una mujer de origen ruso, que forman parte del personal de la delegación diplomática yugoslava.
En el examen de conciencia que los sucesores de Tito han emprendido tras haber sido sorprendidos, a un año de la muerte del líder, por la marea nacionalista de la minoría albanesa se critica a la radio y la televisión yugoslavas por no haber dispuesto de antenas capaces de competir con las de la Albania de Enver Hoxha en la batalla cultural por Kossovo.
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