Mañana se inician jornadas antinucleares en todo el mundo
Mañana, 3 de junio, se celebrará en todo el mundo la Jornada Antinuclear Internacional. Millares de ecologistas y antinucleares saldrán a la calle demostrando una vez más su protesta contra la utilización industrial o militar de la energía nuclear. En España, los ecologistas han anunciado manifestaciones en Madrid para el día 4 de junio; en Gijón, San Sebastián, Bilbao, Pamplona, Vitoria, Tarragona y Castellón, para el día 6 de junio: en Valladolid, el día 7, en Valencia. Salamanca y en Ejea de los Caballeros (Aragón), el día 13, y en Juzgado (Salamanca) y Barcelona, el día 14 de junio.Además de estas manifestaciones, los ecologistas organizarán otra serie de actos, con charlas sobre la energía nuclear, fiestas, verbenas, actuaciones de teatro y hasta un concurso de comida, que se celebrará en la localidad aragoriesa de Ejea de los Caballeros. En Madrid, la manifestación, anunciada para el día 4, se iniciará a las 19.30 horas y su recorrido será desde Valdeacederas hasta Cuatro Caminos.
Con motivo de estos actos, la Coordinadora Estatal Antinuclear ha hecho público un comunicado en el que explican por qué los ecologistas son antinucleares. «La energía nuclear», afirman, «no es necesaria para mantener un nivel de vida aceptable para todos. Existen energías convencionales que se pueden seguir utilizando, aunque limitadamente, y, otras energías alternativas de las que se olvidan los Gobiernos pronucleares de todo el mundo».
En opinión de los ecologistas, «la construcción de instalaciones nucleares sólo responde a los intereses de las compañías eléctricas privadas y su construcción la financiación todos los ciudadanos, en los que igualmente repercute el almacenamiento de los residuos la vigilancia de las centrales una vez acabado su período de funcionamiento. El coste actual de una central nuclear supera los 120.000 millones de pesetas, que utilizados en otros sectores aliviarían la situación de paro. Por otra parte, las centrales nucleares no son seguras, son utilizadas como eslabón inicial para la construcción de armamento atómico y, finalmente, la energía nuclear crea las condiciones para una sociedad centralizada, represiva y militarizada».
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