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Finalizó la Semana de las Fuerzas Armadas

La apuesta del Rey

Victoria del rey Juan Carlos I. La plaza en la que se cruzan la avenida Diagonal y el paseo de Gracia estrenó el domingo su nuevo nombre, el del rey de todos los españoles. Ese era el reto al que se enfrentaba al asumir la Jefatura del Estado y a ese propósito decidido respondió su actitud del 23-F y el programa que ha cumplido en Barcelona, cerrado con la parada militar.El Rey, motor de la democracia, ha dicho el alcalde Narcís Serra -el líder socialista de mayor fuste en estos momentos- Quienes han seguido sus pasos durante estas jornadas barcelonesas obtienen también muy claras conclusiones: el Rey; punto de referencia y factor de estabilización. Su apuesta íntegra es en favor de una España basada en la soberanía popular. Los sueños de devolvernos a la condición de súbditos que disfrutan de monarquías como la alauí no podrán cumplirse con él.

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Si con el Rey no se puede contar para arrebatarle al pueblo sus libertades, los ultras de todo signo y condición -también ornados a veces con mercedes y títulos del Reino- han tomado abiertamente partido contra él.Las campañas de intoxicación, especialmente activas desde el 23-F, tienen entre sus objetivos preferentes los cuartos de banderas de las unidades militares.

El homenaje a la bandera del sábado y el desfile del domingo han tenido una respuesta popular de primer orden en Barcelona. Y además marcada por la espontaneidad. Las gentes han acudido a la Diagonal, muchos con sus hijos más pequeños de la mano o en brazos, sin ningún encuadrameinto beligerante ni vociferante, sin gesticulaciones partidistas, como un acto ciudadano. Imposible tergiversarlo, pero desde las publicaciones ultras se hará, incluso con brillantez.

Al mando del desfile, el mayor que han visto las calles de la Ciudad Condal -13.163 hombres, 1.138 vehículos y 524 animales-, el capitán general de Cataluña, Ricardo Arozarena; junto a él, al frente de las distintas agrupaciones, otros cinco generales, 84 jefes, 579 oficiales y 1.004 suboficiales. Los corresponsales del New York Times y del Financial Times, James Markham y Robert Graham, presentes en las tribunas, comentaban que, por su despliegue de hombres, la parada del domingo era probablemente la segunda en importancia, después de la tradicional de la plaza Roja de Moscú.

Entre las unidades de intervención inmediata llamó la atención el Tercio de Armada, que exhibió también vehículos blindados anfibios, los mismos que participaron la víspera en el ejercicio de desembarco en la playa de la Barceloneta. La naturaleza del despliegue de unidades en la IV Región Militar, que carece de carros, hizo que acudieran al desfile los de la Division Brunete de Madrid. Novedades de uniformidad que han sido destacadas en el color verde OTAN de los soldados de la división Urgel número 4. También llamó la atención del público la unidad de artillería a lomo, montada sobre los míticos mulos.

Más que un homenaje del pueblo a sus Fuerzas Armadas, la semana celebrada en Barcelona -según comentaba un alto responsable de la oficina de Prensa de Defensa- ha sido un homenaje al pueblo de sus Fuerzas Armadas. Se han cuidado los detalles hasta en la música. Las bandas militares han sido pródigas en la interpretación de sardanas, incluida la Santa Espina, y otra música folklórica catalana. Y la respuesta popular llegó sin crispaciones, sin encuadramientos vociferantes, con naturalidad. Había que romper la falsa identidad de la imagen castrense con los bigotes feroches de Tejero, Otros son los profesionales rigurosos, preparados, leales a la Constitución, respetuosos con la soberanía nacional, guardianes de las libertades, obedientes a sus mandos, encarnados el domingo por el Rey, bajo cuya tribuna desfilaron,en señal de acatamiento. Así, sí. Desde esta ambientación, la vocación militar será rescatada del secuestro que intentan los ultras.

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