Normalidad laboral en todos los centros de la Beneficencia Municipal

A excepción del equipo quirúrgico de Montesa, los restantes centros de la Beneficencia municipal funcionaron ayer, lunes, de acuerdo a los nuevos horarios establecidos por el Ayuntamiento y cuya implantación ha necesitado de negociaciones que han consumido casi tres meses.

No obstante, según fuentes próximas a los funcionarios médicos de la Beneficencia, parte de los que han aceptado el nuevo horario -cuarenta horas semanales en cuatro días de trabajo- lo han hecho a condición de que el Ayuntamiento realice un nuevo organígrama de los turnos, de forma que ninguno trabaje más tiempo que cualquier otro funcionario de la. Casa de la Villa. En este sentido, un grupo de representantes de los médicos y ATS afectados mantuvo durante la mañana de ayer una entrevista con el alcalde, Enrique Tierno, quien, según fuentes municipales, les aseguró que estaba dispuesto a buscar una solución al tema, pero que ésta pasaba por lo que determinaran los responsables de la Delegación de Sanidad.Mientras tanto, José María Santos, delegado de Sanidad, aseguró a EL PAIS que todos los centros funcionaban con normalidad, aunque en el equipo quirúrgico de Montesa había dificultades para acoplar a los cirujanos en el turno de mañana. El número de médicos que continúa negándose a aceptar los horarios no es superior a la treintena, aunque se espera la solicitud de nuevas excedencias.

Respecto a la contratación de médicos en paro para suplir las bajas por excedencia, y a los funcionarios que puedan ser objeto de expediente disciplinario, José María Santos aseguró que al menos nueve cirujanos y seis médicos serían contratados en esta misma semana, ya que el expediente aprobado en la última sesión plenaria del Ayuntamiento les da facultades para ello.

El nuevo horario de los funcionarios médicos de los dieciocho centros de la Beneficencia municipal supone pasar de los turnos semanales de veinticuatro horas seguidas a un mínimo de cuatro días de trabajo en turnos, de los que el máximo puede ser de doce horas hasta completar las cuarenta horas semanales. El conflicto surgió fundamentalmente, porque suponía la renuncia a otras ocupaciones médicas, cuyo horario es incompatible en algunos casos. El hecho de que el aumento de horas de trabajo fuera proporcional a un aumento salarial no ha sido considerado válido por muchos de estos funcionarios, por lo que al menos treinta de ellos han solicitado la excedencia.