El Papa sigue mejorando y quiere viajar a Constantinopla a primeros de junio

El Papa prosigue su recuperación dentro de un cuadro clínico estacionario y dijo ayer a los médicos que se encontraba «mejor que otros días». El doctor español Francisco Vilardell Viñas volvió a visitarle ayer por la mañana y declaró que el Pontífice se encuentra en buenas condiciones y que, por el momento, no hay señales de que existan focos infecciosos.

El Papa expresó ayer a un eclesiástico polaco, al que cita la agencia Efe, su deseo de salir del hospital «cuanto antes» y su esperanza de poder presidir personalmente, el domingo de Pentecostés, el próximo 7 de junio, las ceremonias del XVI centenario del Concilio Ecuménico de Constantinopla, en las que participarán representantes de todos los episcopados católicos del mundo y delegaciones de Iglesias ortodoxas.Por su parte, el nuncio de la Santa Sede en Madrid, Antonio Innocenti, ha expresado su confianza en que el Santo Padre mantenga las fechas previstas para su viaje a España, en octubre de este año.

El doctor español señaló, tras su segunda visita a Juan Pablo II, que la operación a que fue sometido el Papa «había sido grave y complicada, puesto que los médicos tuvieron que luchar con heridas múltiples, provocadas por un disparo que alcanzó en su trayectoria siete puntos distintos del aparato digestivo», antes de perforar, en su salida, el hueso sacro.

El Pontífice pudo dar ayer algunos pasos por la habitación que ocupa en la clínica Gemelli y reposar en un sillón. Por primera vez comió alimentos semilíquidos (sopa y compota). Le han sido quitados algunos puntos.

Polémica médica

La presencia del equipo médico de especialistas extranjeros en Roma para examinar a Juan Pablo II ha suscitado una cierta polémica en Italia. En primer lugar, fuentes vaticanas, que trataron de mantener una cortina de silencio sobre su llegada, afirmaron que, ante los innumerables ofrecimientos de personalidades médicas de medio mundo para ayudar a salvar al Papa, el Vaticano había seleccionado un número de ellos, entre los que .figura el profesor español especialista en patología del aparato digestivo del Hospital de San Pablo, de Barcelona.Sin embargo, Vilardell Viñas

declaró a los periodistas españoles que a él le había llamado a Nueva York, donde se encontraba el fin de semana, el sustituto de la Secretaría de Estado, Eduardo Martínez Somalo, pidiéndole que viniese a Roma. Según declaró, tenía idea de que la consulta de especialistas internacionales con el Papa habla sido iniciativa de los propios médicos de la clínica Gemelli, con el fin de corroborar la delicada y difícil intervención quirúrgica a que había sido sometido el Pontífice y el desarrollo del proceso posoperatorio. El profesor catalán calificó de «muy bueno y adecuado» el trabajo de los médicos italianos.

Una de las hipótesis al respecto es que fue el médico polaco Gabriel Turowski, amigo personal del papa Wojtyla desde hace veinticinco años, quien promovió la idea y convenció al Vaticano para que se llamase a otros especialistas.

Mientras tanto prosigue el interrogatorio del joven terrorista turco Mehmet Alí Agca, que ha escrito un segundo informe sobre sus actividades a petición de los policías y jueces, que día y noche tratan de arrancarle alguna declaración sustanciosa.