Sentido común
(...) Las autonomías eran un clamor y una necesidad en Euskadi y Cataluña. Después vino el glorioso «café para todos» y la «tabla de quesos» de Clavero. Más adelante, lá lista de errores históricos sin fin. Ahora, como penúltima ración, el informe Enterría, cuyo valor sustancial es precisamente poner por escrito lo que es de sentido común.En ningún momento se ha puesto sobre la mesa la racionalidad para encauzar un tema tan capital, y sólo a destiempo se habló por UCD de racionalización. La feria autonómica ha sido alentada y alimentada con falsos y oportunistas electoralismos, usados como arma arrojadiza entre los partidos.
Es hora ya de que príme la racionalidad y el sentido común. La España de las autonomías no es la proliferación folklórica de reinos de talfas y reyezuelos con exhibición de tarjetas de visita y coche oficial. Y si a la complejidad natural del tema se te añade el agravante de la crisis económica, bien debieran medir sus pasos. Que nada es gratis. (... )
19 de ma
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