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La Comisión Económica para América Latina, contra el proteccionismo

El decenio 1980-1990 se llamará «década del desarrollo latinoamericano», según los miembros de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que el viernes clausuraron en Montevideo su XIX período de sesiones, informa Efe.

Esta denominación responde a todo un planteamiento de acción regional que está vinculado con el «tercer decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo».Seis días de diálogos y discusiones a nivel de representantes técnicos, y cinco días a nivel de políticos, no fueron suficientes para que se pudiera lograr un acuerdo por unanimidad, por lo que la decisión surgió con el voto en contra de Estados Unidos, las abstenciones de Francia, Reino Unido, Canadá y Holanda y las ausencias de algunos países que no comparecieron en el momento decisivo.

Según el programa de acción regional aprobado, el desarrollo debe concebirse como un proceso integral caracterizado por la consecución de objetivos y metas económicos y sociales que aseguren la participación efectiva de la población en el progreso.

Los países latinoamericanos, que tomaron posición conjunta a través del Grula (Grupo Latinoamericano), trazaron para este decenio unas metas orientadas hacia diversos objetivos.

En primer lugar, proponen acelerar el desarrollo económico y transformar estructu ralm ente las economías nacionales.

Otros propósitos son acelerar el desarrollo de la capacidad científica y tecnológica de la región, promover una distribución equitativa del ingreso nacional y erradicar las situaciones de pobreza en el menor plazo posible, en especial considerando imprescindible la aplicación de una estrategia integral tendente a eliminar el hambre y la desnutrición.

Sigue la relación de propósitos con el deseo de estructurar una política económica adecuada, que tienda al establecimiento de condiciones que permitan controlar o evitar los procesos inflacionarios, sin recurrir a medidas de carácter recesivo que provoquen desempleo y agraven las tensiones sociales.

También se recomienda estimular la participación económica, social y política de toda la población, con mención especial hacía la igualdad de la mujer, preservar la calidad del medio ambiente, racionalizar el desarrollo de la energía y prevenir la transición de las fuentes tradicionales y no tradicionales.

Los puntos de discrepancia de Estados Unidos

Los dos grandes temas de discrepancia que llevaron al voto negativo de Estados Unidos y a la abstención de los cuatro países desarrollados, fueron el proteccionismo y las empresas multinacionales.Sobre el proteccionismo, la resolución dice que en los países desarrollados se ha recrudecido en los últimos años, materializándose a través de modalidades muy diversas, afectando de manera significativa a las exportaciones latinoamericanas.

En torno a las empresas multinacionales, el programa de acción regional recomienda a los países que se les exija someterse a las leyes y reglamentos del país receptor, abstenerse de toda injerencia en los asuntos internos de los Estados donde operen, abstenerse de perturbar las relaciones entre el Gobierno del país que los recibe y otros Estados, no servir como instrúmentos políticos y suministrar al país anfitrión la información nertinente sobre sus actividades.

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