El próximo jueves empezará a aplicarse el nuevo horario de la Beneficencia Municipal

A partir del próximo día 21, todos los funcionarios de los diecisiete centros de la Beneficencia municipal deberán cumplir los nuevos horarios de cuarenta horas semanales de trabajo, distribuidas en un mínimo de cuatro días, tal como lo aprobó ayer el pleno de la Corporación en una sesión extraordinaria. El punto único fue aprobado con la abstención del grupo de concejales de UCD.

La puesta en marcha de este horario, cuya implantación se intenta desde hace más de dos meses, rompe con los turnos de veinticuatro horas semanales de trabajo que hasta ahora venían realizando los funcionarios de la Beneficencia. A los doce médicos y asistentes técnicos sanitarios del centro de Universidad expedientados por incumplimiento de este nuevo horario les será levantada la suspensión de empleo y sueldo, para facilitar la resolución del conflicto, aunque los expedientes seguirán su curso normal, según anunció durante la sesión el juez instructor del caso, el concejal Carlos Sotos.Juan Francisco Pla, concejal responsable de Sanidad, manifestó a EL PAIS que estaba convencido de que la mayoría de los funcionarios médicos daría por finalizado el conflicto y asumiría los nuevos horarios, pero que algunos recurrirían a la excedencia -en dos meses se han producido veinte excedencias en el cuerpo- y un reducido núcleo puede que se niegue en redondo a romper los actuales turnos de veinticuatro horas.

Respecto a la Casa de Socorro de Universidad, Pla aseguró que será abierta durante este Fin de semana.

En el curso de la sesión extraordinaria, el concejal responsable de Personal aseguró que el nuevo horario de la Beneficencia no tendrá un cómputo anual superior en horas a los del resto de los trabajadores de la Casa de la Villa, como han argumentado médicos y ATS. «Se trata de una reestructuración, y un horario altamente beneficioso, tanto para la sanidad madrileña como para los funcionarios».

El portavoz de UCD, José María Alvarez del Manzano, en una dura intervención afirmó que la conflictividad en la Beneficencia municipal era obra exclusiva del equipo de gobierno, y después anunció que su grupo no aprobaría el nuevo horario porque no hay un plan sanitario, no se pueden cerrar impúnemente las casas de socorro y porque en el fondo de todo subyace un problema político. Añadió que lo que se estaba tratando en la sesión era una mínima modificación del convenio colectivo, «del que no sé que dirá la Audiencia, pero yo aseguro que es un churro. Si sólo se tratara de imponer un nuevo horario, sería un tema de gestión que entra de lleno en las competencias del alcalde», prosiguió, «pero allá ustedes si lo que quieren es establecer el convenio colectivo. Como no entramos en ese lío nos abstenemos».

La respuesta inmediata, tanto de Juan Francisco Pla como de Alonso Puerta, portavoz socialista, estuvo encaminada a convencer a los centristas de que no había razones políticas ocultas, sino que se trataba de la aplicación de un plan sanitario. El nuevo portavoz comunista, Eduardo Mangada, rogó a los centristas que no hablaran de líos o churros, porque el convenio es una importante tarea.

Estreno de Eduardo Mangada como portavoz comunista

En la sesión permanente celebrada ayer, minutos antes del pleno extraordinario, Eduardo Mangada actuó ya como portavoz del grupo comunista, sustituyendo a Ramón Tamames. El decreto de la alcaldía por el que se le nombra primer teniente de alcalde sería firmado por éste al término de la sesión. La incorporación de Isabel Vilallonga y el nombramiento del sustituto de Tamames en la Permanente se realizará la próxima semana.Los portavoces de los grupos socialista y centrista y el propio alcalde tuvieron palabras de elogio tanto para Tamames como para Mangada.

Por lo demás, José Barrionuevo tercer teniente de alcalde, anunció que por la tarde habría una reunión de representantes de la Corporación con el Real Comité Organizador del Mundial de Fútbol, para darles a conocer que la postura definitiva del Ayuntamiento ante el tema de la pasarela que unirá el Palacio de Congresos con el estadio Santiago Bernabéu consiste en autorizar su construcción, que pague los gastos el Real Comité y que, una vez que termine el Mundial, la pasarela sea desmontada.

Eduardo Mangada intervino después para protestar ante González Velayos (UCD), presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, y por la información aparecida acerca de que la revisión del Plan General suponía un agravamiento de la crisis de la construcción. González Velayos dijo que sólo se trataba de una «preocupación» del Colegio, y no de una «afirmación».

Finalmente, el portavoz centrista protestó por la ausencia de la Corporación en la misa que se celebra en la catedral con motivo de la festividad de San Isidro.