El aborto será sometido a referéndum en Italia el domingo

Todos los ciudadanos mayores de dieciocho años están convocados el próximo domingo para pronunciarse en referéndum sobre la abrogación total o parcial de las leyes vigentes sobre el aborto, el permiso para llevar armas, la cadena perpetua y la seguridad pública. En realidad, se trata de cinco referendos, porque sobre el aborto, además del Partido Radical, que pide la abrogación de todas las cláusulas restrictivas de la ley aprobada por el Parlamento, se votará otro referéndum diametralmente opuesto, que pide la abrogación de casi la totalidad de la ley, reduciendo el aborto al único caso de peligro de muerte de la madre.

Los radicales piden que desaparezcan de la ley todas las limitaciones actuales, sobre todo la edad de la mujer que puede abortar, la posibilidad de los médicos y enfermeras de negarse a practicar el aborto por «objeción de conciencia» y, en general, todo lo que ha impedido a la ley actual ponerse en práctica, ya que, en realidad, de seis abortos cinco siguen practicándose clandestinamente por las actuales limitaciones de la ley. Si se aprueba el referéndum radical, Italia tendría la ley del aborto más libre de todo el mundo.Los católicos tradicionales, para contrarrestar el referéndum radical, habían propuesto dos referendos: uno, que abrogaba completamente la ley, que fue rechazado como anticonstitucional, y otro, que será votado el domingo, y que permite sólo el aborto cuando la vida de la madre está en grave peligro. Para la Iglesia, este referéndum no es aceptable. Hubiese preferido el primero, pero lo apoya como un mal menor.

Las fuerzas políticas laicas y de izquierda esta vez se han dividido. Sólo los radicales apoyan su propio referéndum. Sobre el aborto, los demás partidos han pedido a sus adeptos un voto contrario al referéndum de los católicos y al de los radicales, porque prefieren mantener la ley actual, la cual, según afirman, aunque imperfecta, es ya una conquista importante. El referéndum católico lo apoyan sólo los democristianos y los neofascistas de Giorgio Almirante y, naturalmente, la Iglesia.

En cuanto a los otros referendos, las fuerzas políticas se han dividido. Por lo que se refiere a la autorización de llevar armas, los radicales quieren que se permitan sólo a la policía. En cambio, por lo que se refiere a la abolición de la cadena perpetua, están en contra democristianos, republicanos, socialdemócratas y neofascistas.

Toda la izquierda está con los radicales a favor de que sea eliminada.

En cuanto al referéndum que pide la suspensión de las leyes excepcionales sobre el terrorismo, promulgadas durante la presidencia del Gobierno Cossiga, están a favor sólo los radicales y la nueva izquierda.