_
_
_
_
_
Masiva respuesta ciudadana al paro simbólico contra el terrorismo

Ligeros incidentes protagonizados por la extrema derecha en la Puerta del Sol

Los dos minutos de paro y silencio convocados ayer en señal de protesta contra el terrorismo se desarrollaron con normalidad, salvo aislados incidentes, caso de la Puerta del Sol, de Madrid, donde los transeúntes silenciosos fueron incitados por elementos de extrema derecha, o de una empresa madrileña que fue asaltada en el preciso instante del paro por elementos de un sindicato fascista.A diferencia de en otros lugares, la Puerta del Sol no recobró, sin embargo, su normalidad. Frente a la Jefatura Superior de Policía ya se hallaban concentradas unas cincuenta personas que llegaron en algunos momentos a duplicarse. Brazo en alto, comenzaron a dar vivas al Ejército, a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. Entre los concentrados se encontraba Jorge Cesarsky, conocido ultraderechista argentino, que, con gritos de «iETA, asesina!», animó a los que se encontraban a su alrededor. Cuatro metros más alejados, hacia el centro de la plaza, otras 150 personas, puño en alto, gritaban por su parte « ¡Viva España! », « ¡Viva el Rey!», «¡Democracia, sí; terrorismo, no! ».

Más información
España vibró de emoción durante dos minutos de silencio
Desigual eco en el País Vasco

Durante un cuarto de hora, los gritos condenando el terrorismo y solidarizándose con las Fuerzas del Orden Público fueron realizados por ambas partes, en especial, cuando un coche del Ejército en el que iba un comandante pasó por entre los dos grupos.

Por otra parte, en Madrid, sesenta ultraderechistas de un sindicato escindido de Fuerza Nacional del Trabajo, rama sindical de Fuerza Nueva, irrumpió violentamente en los locales de la empresa Ernesto Jiménez, informan los trabajadores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_