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La fiesta del Primero de Mayo en el mundo

Incidentes en los mítines de los líderes socialistas alemanes

El canciller federal alemán, el socialdemócrata Helmut Schrnidt, tuvo que emplear la megafonía para acallar los pitidos y abucheos de un grupo de manifestantes que intentó torpedear en Duisburg, en la zona industrial del Rulir, el discurso del Primero de Mayo. Incidentes similares se produjeron en el mitin del presidente del SPD, Willy Brandt, en Nuremberg, donde se llegó a las manos entre alborotadores y servicio del orden, y en Berlín Oeste, donde el alcalde-gobernador Hans-Jochen Vogel (SPD) fue abucheado por grupos de jóvenes. La reunión central de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) se celebró este año en pleno Ruhr, en la ciudad de Duisburg, con la presencia del canciller Schmidt y del presidente de la DGB, Heinz Oskar Vetter.En la RFA se logró hace sólo tres días el acuerdo tarifario en la industria metalúrgica, que prevé subidas salariales de un 5% aproximadamente, una cantidad que apenas llegará para cubrir el 5,5% que se espera de inflación este año. Schmidt criticó la prolongada negociación entre empresarios y sindicatos y dijo en Duisburg que la RFA necesita en la actual situación crítica una fase de paz social.

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El canciller advirtió, en el centro de la industria metalúrgica alemana, que el Gobierno federal no está dispuesto a consentir la competencia desleal de los productores de aceros de otros países de la Comunidad Europea (CEE). Schmidt llama la atención sobre su carta al Consejo de Ministros de la CEE, en la que advierte sobre la introducción de un gravamen sobre el acero que entre en la RFA procedente de países que subvencionan a la siderurgia.

Schmidt repitió su posición sobre la necesidad de la energía nuclear para superar la crisis energética. Cuando los manifestantes arreciaron en su concierto de gritos y pitidos, Schmidt arremetió verbalmente contra ellos y dijo que actúan contra los intereses de los trabajadores.

El presidente de los sindicatos Vetter insistió en la necesidad de mantener la cogestión en la siderurgia y la minería y ampliar la equiparación entre el trabajo y el capital. En varios mitines del Primero de Mayo en la RFA se tocó el tema de la paz. En Nuremberg, el ex canciller y actual presidente del SPD, Willy Brandt, dijo que «no queremos arriesgarnos a que las demenciales maquinarias militares se escapen un día a todo control y el mundo nos vuele en pedazos por encima de las orejas».

Brandt criticó, abiertamente pero sin mencionarlos, a algunos políticos norteamericanos, cuando dijo: «No hemos esperado a esos autodenominados consejeros que nos recomiendan recortar las aportaciones sociales para emplearlo en medidas de armamento. Nosotros hemos cumplido en la Alianza lealmente las obligaciones asumidas, pero no dejamos que nos manejen». En el discurso de Brandt hubo también tonos críticos contra los compañeros de coalición en el Gobierno federal, los liberales (FDP). Brandt se pronunció por la equiparación entre capital y trabajo y previno contra los «archiconservadores» y «ciertos neoliberales» que están dispuestos a levantar nuevos obstáculos y barreras, lo que «crea el peligro en nuestra sociedad de viejas tumbas».

En un mitin en la ciudad de Wiesbaden, un miembro de la presidencia del sindicato del papel e exigió del Gobierno federal la denuncia del «doble acuerdo» sobre rearme de la OTAN y la reanudación de la política de distensión.

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