Estafan 5.000 millones de pesetas a Irán en una falsa operación de compra de armas realizada a través de París y Madrid

Un emisario del Gobierno iraní y un ejecutivo libanés residente en París, cuya identidad no se conoce, se encuentran en el origen de una estafa de 56 millones de dólares, unos 4.928 millones de pesetas, destinados por el régimen de Teherán para la compra de armas en Europa bajo la supervisión del encargado de negocios iraní en Madrid, Asghar Behnam. Las armas, que no fueron entregadas por los proveedores, estaban destinadas a nutrir los arsenales iraníes.El encargado de negocios de Irán en España fue llamado a Teherán inmediatamente después de conocerse la estafa, revelada por la agencia Reuter el pasado lunes y confirmada por el principal portavoz gubernamental de Teherán, Behzed Navabi.

Según fuentes solventes consultadas por EL PAIS, el ejecutivo libanés precitado acudió a la Embajada iraní en Madrid y concertó con Asghar Behnam la operación, que se desarrollaba también desde París, donde la banca nacional iraní, Melli Bank, había recibido el depósito en dólares de la suma.

Previamente a la culminación de la entrega del dinero, el diplomático Behnam cursó a Teherán un télex en el cual informaba sobre la, oferta del comerciante libanés. El Gobierno de Teherán decidió enviar a Madrid un emisario, que al poco de la entrega de los fondos, desapareció simultáneamente al ejecutivo libanés.

Los aproximadamente 4.928 millones de pesetas fueron entregados a los supuestos proveedores tras la presentación de los certificados de embarque de las armas, si bien posteriormente se descubrió que estos documentos, visados por el encargado de negocios iraní en Madrid, carecían de credibilidad.

Asghar Behnam partió de Madrid en vuelo regular hacia Irán el martes de la Semana Santa, en compañía del gran ayatollah Mahrsi, la segunda jerarquía religiosa iraní después del imán Jomeini. El anciano ayatollah recibió tratamiento médico en España.

Las autoridades de la República Islámica informaron de la apertura de una investigación exhaustiva para averiguar el paradero del emisario y del supuesto proveedor, así como el destino del dinero.

En caso de que el encargado de negocios en Madrid resultara inculpado, le aguardarían penas muy severas. Sin embargo, parece descartarse la culpabilidad de Asghar Behnam en la estafa. Su responsabilidad podría ceñirse a la negligencia de no haber confirmado la veracidad de los certificados de embarque de las armas. El diplomático no habla castellano, idioma en el que le fueron presentados los falsos documentos.

Fuentes diplomáticas iraníes en Madrid aseguraron que desconocían los pormenores de este asunto y negaron que ningún libanés hubiera cerrado tratos de tal tipo en la sede diplomática madrileña. Negaron asimismo que el Gobierno de Teherán hubiera enviado un emisario e insinuaron que el diplomático Behnam podría regresar a Madrid la semana próxima.