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Nuevo brote de agitación en la Kabilia argelina

Coincidiendo con el primer aniversario de la ocupación por la policía de la Universidad de Tizi-Uzu, capital de la gran Kabilia argelina, los estudiantes de este centro iniciaron ayer una serie de manifestaciones, bautizándolo con el nombre de Universidad 20 de Abril y proclamando su intención de mantener la huelga de clases. La agitación se ha cristalizado en la localidad costera de Dellys, donde el domingo tuvieron lugar violentos choques entre policías y manifestantes.En Tizi-Uzu no era visible el domingo ningún despliegue extraordinario de fuerzas policiales. La ciudad aparecía en completa calma y sólo el campus universitario, ocupado por los estudiantes, se veía literalmente abarrotado de personas, en su mayoría universitarios, que esperaban la colocación de una placa, redactada en francés y beréber, modificando el nombre de la universidad.

El colectivo de coordinación de la huelga declaró a este corresponsal que cerca de 20.000 personas participaron el sábado en un mitin en defensa de las reivindicaciones culturales. Por su parte, una docena de intelectuales y artistas cabileños, en un escrito dirigido al ministro de Información, solicitó el permiso de constituir una «asociación de defensa de la lengua beréber».

Los estudiantes de Tizi-Uzu habían declarado su intención de efectuar una marcha de protesta hacia Argel para expresar su rechazo a la política cultural del Gobierno argelino, pero esta acción no pudo realizarse por falta de coordinación entre los integrantes del colectivo.

Despliegue policial

En Dellys, localidad visitada el domingo por un grupo de periodistas, entre los que se encontraba el corresponsal de EL PAIS, la tensión era evidente. Decenas de autobuses de la gendarmería se hallaban aparcados en el centro de esta población, ocupada literalmente por efectivos antidisturbios.Los equipos antidisturbios no prohibían el acceso a la localidad, que en plena noche ofrecía el espectáculo de una ciudad desierta, con raros transeúntes por las calles. Fuera de la ciudad, grupos integrados por decenas de personas se estacionaban en la calzada y expresaban su voluntad de «oponerse a la acción oficial del Gobierno, en detrimento de la cultura beréber».

Si la agitación estudiantil en Kabilia no deja lugar a dudas, otro tano no es posible a la hora de realizar un análisis profundo de su significado y sus consecuencias. El gesto de repulsa de una parte del estudiantado cabileño, que desea preservar las raíces de la cultura beréber, se alía muy mal con la tentativa de dirigir las manifestaciones por parte de algunos de los cooperantes franceses que residen en la localidad.

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