Sorprendente descenso del paro durante el mes de marzo

La progresión descendente experimentada por el paro registrado del Ministerio de Trabajo en el primer trimestre de este año -60.000 nuevos parados en enero, 24.000 en febrero y 18.000 en marzo- y difundida anoche por Europa Press ha sorprendido en los medios estadísticos consultados por este periódico. Según estas cifras, el paro registrado se ha situado, con el incremento de 102.000 personas del primer trimestre, en 1.518.000.Estimaciones no oficiales sitúan, en estos momentos, la cifra de paro de la encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística para el primer trimestre próxima a 1.740.000, debido a la habitual correlación existente entre los datos del INE y los del Ministerio de Trabajo.

Los especialistas consultados ayer por EL PAIS coincidieron en calificar de «sorprendente» y «un poco rara» la caída espectacular del paro registrado en el mes de marzo. Puede obedecer a que realmente está descendiendo el número de parados, lo cual debería reflejarse necesariamente en la cifra de empleo de la encuesta de población activa del primer trimestre, cuyos resultados no se conocerán probablemente hasta mediados del mes de mayo. También podría atribuirse este descenso brusco a que los parados están cansados de registrarse en las oficinas de empleo, debido a que durante mucho tiempo no les ha servido para encontrar trabajo. Por otra parte, a medida que aumenta el paro real, crecen proporcionalmente las cifras de desanimados que dejan de considerarse miembros de la población activa, lo que produce el espejismo de descender las cifras oficiales de paro.

Otros especialistas más suspicaces han querido ver en esta caída del paro en marzo, en plenas discusiones sobre las actuaciones tripartitas -patronal, sindicatos y Gobierno- en el tema del empleo, una explicación semejante a la que el verano pasado permitió al entonces ministro de Trabajo, Salvador Sánchez Terán, lanzar las campanas al vuelo con la estabilidad del paro registrado. Según estas fuentes se trataría simplemente de una tradicional «depuración completa y puesta al día de los ficheros» de parados registrados.

Los expertos consultados consideran, en todo caso, las cifras de. paro del primer trimestre como habitualmente malas en las series históricas, por lo que calculan para la encuesta de población activa un incremento superior a los 100.000 desempleados en 1981.

Durante el primer trimestre han desaparecido las actividades temporeras de Navidad, tanto en industrias como en servicios y agricultura. Por otra parte, entran en el paro, por búsqueda del primer empleo, todos aquellos que terminan sus estudios en los exámenes de febrero y no se colocan, y el turismo en este mes muestra la tasa más baja de actividad del año. El segundo trimestre mejora habitualmente, ya que no se producen entradas de nuevos activos por terminación de estudios, y la agricultura, el turismo y construcción absorben parados. El tercer trimestre vuelve a ser malo por el fin de temporada turística y los exámenes de junio y septiembre. Sin embargo, las cifras de paro mejoran de nuevo en el cuarto trimestre de cada año.