Creado en España un centro para la difusión del canto gregoriano
La difusión del canto gregoriano mediante publicaciones, ediciones discográficas, cursos de especialización y otras actividades es el objetivo fundamental del Centro Nacional que se ha creado recientemente en Santo Domingo de Silos (Burgos), bajo el patrocinio de la Dirección General de Música y Teatro. Coincidiendo con la constitución de este centro para el estudio y propagación del canto gregoriano, Ismael Fernández de la Cuesta, especialista en música medieval y uno de los primeros promotores de la idea, denuncia el expolio que sufren los textos del gregoriano tardío y las consecuencias que de ello pueden derivarse para las investigaciones en este terreno.En los actos de clausura del Año Santo Benedictino, que se celebraron recientemente en el monasterio de Santo Domingo de Silos, con asistencia de Juan Antonio García Baquero, director general de Música y Teatro, quedó definitivamente constituido el Centro Nacional de Difusión del Canto Gregoriano, cuya subsistencia dependerá del Ministerio de Cultura.
Este verano comenzarán los cursos de especialización que se impartirán en dicho centro, destinados a músicos, directores de coros, educadores y cualquier persona interesada en esta importante manifestación de la cultura y la espiritualidad occidentales.
Entre las actividades programadas por el centro para el presente año figura una audición de gregoríano a cargo de la comunidad benedictina. de Santo Domingo de Silos, que tendrá lugar en Madrid el próximo otoño. La audición se celebrará en el marco conmemorativo del centenario de Santa Teresa de Jesús y en las fechas previstas para la anunciada visita a España de Juan Pablo Il.
Ismael Fernández de la Cuesta, abad de Silos a los veintidós años, actualmente casado y padre de tres hijos, destacado especialista en música medieval y autor de un importante catálogo de Manuscritos y fuentes musicales en España, denuncia, por otra parte, la dispersión y expolio del que están siendo objeto los manuscritos del canto gregoriano tardío.
«Son los cantorales del siglo XV al XVII de un gregoriano ya algo filtrado, sin la pureza originaria de los manuscritos procedentes del siglo X u XI, los que están peligro » explica Fernández de la Cuesta. «Pero, precisamente, debido a estas filtraciones contienen variaciones locales de la tradición romana, incluso oficios propios de cada lugar, que sería interesante investigar. Es un material todavía pendiente de estudio». Actualmente existen en España varias colecciones notables de cantorales gregorianos en los monasterios de Guadalupe, El Escorial y el propio Santo Domingo de Silos. También en las catedrales se suelen conservar en mejor o peor estado estos grandes misales musicales para facistol (atril de gran tamaño), cuyo uso en la liturgia perdió vigencia desde principios de siglo.
Pero, al mismo tiempo, en las tiendas de anticuarios, en los puestos callejeros del Rastro, se pueden ver las grandes hojas manuscritas de signos musicales que han sido arrancados del cantoral, pues su venta resulta así más fácil y rentable que en bloque. Estas hojas sueltas pueden atraer a los coleccionistas de papeles raros o servir para confeccionar pantallas de lámpara como las que decoran algunos elegantes restaurantes y hoteles.
«El problema de los cantorales está relacionado con el del patrimonio artístico y cultural de la lglesia», señala Fernández de la Cuesta. «En este sentido, es encomiable la labor de acopio de matenal que está realizando el director del Archivo Diocesano de Burgos, Matías Vicario. Los archiveros diocesanos podrían hacer en este terreno una tarea muy necesaria. Pero en general no son personas preparadas para ello, por lo que la solución idónea sería microfilmar los fondos existentes antes de que acaben desapareciendo».
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