Desacuerdo entre dos sectores del PNV sobre la ruptura definitiva con ETA

La asamblea extroardinaria del Partido Nacionalista Vasco (PNV), reunida ayer en Vitoria, no efectuó ninguna declaración sobre un tema que había despertado gran expectación en Euskadi y que había sido solicitado además por un amplio sector del partido: la ruptura ideológica definitiva con ETA. Parece ser que la oposición de otro sector del PNV, minoritario, y que pretendía aceptar este pronunciamiento condicionado a que no se recortase el Estatuto de Autonomía y a que no se mermaran las libertades democráticas, fue una de las causas de que dicho pronunciamiento no prosperara.

Lo cierto es que las expectativas que esta asamblea había levantado entre la opinión pública vasca no se vieron después justificadas, al limitarse el PNV a declarar que iniciarían una activa campaña de concienciación contra la violencia para persuadir al pueblo vasco de que con métodos violentos no se solucionan los problemas planteados en Euskadi.La asamblea optó por pronunciarse en la línea que ha sido tradicional en el PNV, de considerar que las vías políticas son fundamentales para que desaparezca esa situación de violencia que vive Euskadi. A la vista del comunicado difundido por la oficina de Prensa del PNV (OPE), parece claro que fueron derrotadas las tesis de quienes defendían una radicalización de posturas frente a ETA. Un dato significativo es, en este sentido, que en el comunicado de la OPE no se empleó ni una sola vez el término terrorismo para referirse a la actividad de ETA. Se habló de violencia o de agresiones de ETA, como es tradicional en la terminología de los nacionalistas. El PNV anuncia también una acción decidida para evitar que se reaccione con el miedo ante las «exacciones económicas» -se refiere a las extorsiones de ETA- y frente a «las acciones demagógicas».

En cambio, las tres centrales mayoritarias vascas, UGT, ELA-STV (sindicato de fuerte contenido nacionalista y muy vinculado al PNV) y CC OO, optaron por dejar de lado las sutilezas lingüísticas y emplearon la frase de «el terrorismo impuesto por ETA Militar entre los trabajadores» en el comunicado conjunto que suscribieron para solicitar la vuelta al trabajo en la central nuclear de Lemóniz.

Según informa nuestra corresponsal en Vitoria, Tonia Etxarri, el principio de la asamblea extraordinaria del PNV estuvo polarizado por un enconamiento entre los dos sectores del partido ya mencionados: los que pretendían que había llegado el momento de pronunciarse definitivamente en contra de ETA y los que preferían hacerlo anteponiendo condiciones. Pese a ello, el presidente del PNV, Xabier Arzallus, anunció a los medios informativos -durante la interrupción de la sesión plenaria- que la asamblea no estaba adoptando decisiones fundamentales, ya que se trataba de una sesión de carácter reorganizativo.

En efecto, ningún tema importante de orden externo se decidió. Tan sólo habría que destacar el acuerdo de celebrar una nueva asamblea extraordinaria en la segunda quincena de junio para tratar con carácter monográfico el tema de Navarra y debatir las diversas alternativas políticas que presenten las distintas organizaciones.

La asamblea del PNV analizó el actual momento político en el que «el pueblo vasco lo mismo puede verse metido en un cruce de alternativas incompatibles y, por tanto, en una agresión por parte de ETA, como sumido en la clandestinidad por acciones e intenciones golpistas», y mostró su grave preocupación «ante el peligro de que la polarización de la atención en temas exclusivamente políticos o en acciones terroristas haga perder la óptica ante otros problemas no menos graves, como son el paro creciente y la crisis económica».

Para responder a las declaraciones que el responsable del mando único antiterrorista, Manuel Ballesteros, realizó hace dos días en el sentido de que el PNV podría aportar muchos datos sobre ETA, el presidente del mencionado partido señaló: «Siento que el señor Ballesteros se haya acordado tan tarde del PNV. Respecto a los datos que podemos aportar denota un excesivo optimismo y obedece a una campaña de intoxicación».