Los sindicatos vascos piden la vuelta al trabajo en Lemóniz
El decidido pronunciamiento de las tres fuerzas sindicales mayoritarias de Euskadi exigiendo la continuidad de todos los trabajos de la central nuclear de Lemóniz y reiterando la urgente necesidad de que se celebre una consulta popular sobre su futuro viene a confirmar una vez más el creciente interés de amplios sectores políticos y sociales del País Vasco y, concretamente, de las autoridades de la comunidad autónoma de Euskadi y del Estado español de afrontar definitivamente, al más breve plazo posible, la solución al largo contencioso.En este sentido no deja de resultar especialmente revelador el hecho de que en los contactos habidos entre Carlos Garaikoetxea y Leopoldo Calvo Sotelo, desde que el último accediera a la Presidencia del Gobierno español, Lemóniz ha sido tema prioritario de discusión y acaso el que más tiempo ha ocupado. Se ha filtrado que el Gobierno español, a través de los mencionados contactos, ha manifestado bien claramente su deseo de que el tema de Lemóniz quede zanjado cuanto antes, y presiona a las autoridades de la comunidad autónoma vasca para que busquen una rápida solución a un problema que afecta seriamente a la estabilidad política y económica de Euskadi y, al mismo tiempo, no hay que olvidarlo, condiciona hoy por hoy toda la política energética y los planes de explotación de energía nuclear de la Administración española.
Con las obras de Lemóniz en marcha, el Gobierno vasco dispondría de un ambiente más favorable para concentrarse -aún más si cabe- en la búsqueda de una solución al problema; una solución que no parece fácil, máxime cuando ya de antemano se conoce la firme decisión del presidente del Gobierno español -expresada en privado a las autoridades autonómicas vascas y públicamente en cuantas oportunidades ha tenido- de no aceptar la fórmula de la consulta popular, acordada en su día por el Parlamento.
No parece lejano el día en que el Gobierno vasco someta a la consideración del Parlamento vasco una fórmula de solución al futuro de la central de Lemóniz.
Comunicado conjunto
El texto íntegro del comunicado es el siguiente:
«Las confederaciones sindicales UGT, ELA-STV y CC OO, ante las reiteradas amenazas de muerte realizadas por ETAm a los trabajadores de Lemóniz, adscritos a las plantillas de la empresa Iberduero, así como a las demás empresas de contratas, quieren manifestar lo siguiente:
1. La más enérgica condena al terrorismo impuesto por ETAm, entre los trabajadores, a quienes nadie bajo pretexto alguno les puede privar de su derecho a la vida, poner en peligro su integridad física y puesto de trabajo en el libre ejercicio de su profesión.
2. El pronunciamiento rotundo del pueblo trabajador de Euskadi ante el secuestro y asesinato del trabajador José María Ryan debería ser un motivo suficiente para que todos los que tienen una mínima sensibilidad democrática renuncien a cualquier acto de violencia o chantaje.
3. Por las circunstancias que la motivan, estamos en contra de la paralización o suspensión de las obras de la central nuclear de Lemóniz, máxime teniendo en cuenta que supondría una pérdida de varios miles de puestos de trabajo, lo cual daría lugar a un aumento considerable de la ya abultada cifra de parados existente en Euskadi, sin que, por el contrario, haya de momento alternativa alguna a su situación. Por lo que nos pronunciamos y exigimos a la vez la continuidad de todos los trabajos de dicha central.
Igualmente, reiteramos la urgente necesidad de que el Gobierno y el Parlamento vascos tomen las iniciativas precisas para que, en el más breve plazo posible, se realice la consulta popular, previa información y debate, para que el futuro de Lemóniz se resuelva.
Asimisnio, la empresa Iberduero deberá asumir todas y cada una de sus obligaciones y la garantía de la seguridad personal de todos los trabajadores de la central nuclear de Lemóniz en el desempeño de sus actividades laborales.
4. En consecuencia con lo manifestado anteriormente, pedimos a todos los trabajadores de la central nuclear de Lemóniz que se reincorporen a sus respectivos puestos de, trabajo, no cediendo al chantaje, por entender que la mayor defensa del puesto de trabajo se hace desde el mismo.
En este sentido nos solidarizamos con los trabajadores y sus familias, siendo conscientes de su situación, dándoles todo nuestro apoyo y el de los trabajadores que representamos. Apoyo solidario que debe traducirse en la acción permanente de protesta y condena de cualquier acto terrorista que se ejerza sobre los trabajadores de la central nuclear de Lemóniz».
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