"El acuerdo alcanzado era y es el único posible"

El ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, Jesús Sancho Rof, jugó durante los días que ha durado el conflicto del Hospital Provincial un papel de mediador que, sin duda, ha permitido llegar al acuerdo firmado ayer por la comisión de médicos. Madrileño, 41 años, casado, dos hijos, doctor en Ciencias Físicas y con un largo currículo político, Jesús Sancho no quiere abandonar su posición de mediador, ni ahora que parece que el conflicto ha tocado ya fin.

Pregunta. ¿Qué definición le merecería, desde el puesto de mediador que ha desempeñado en todo este tema, el acuerdo que ha permitido poner fin al conflicto?Respuesta. Creo que el acuerdo que redacté y remití a cada una de las partes era y es el único posible. Puede que falten cosas o que sobren algunas, pero es, en definitiva, un acuerdo que ha podido solucionar el conflicto y que, por consiguiente, hay que valorarlo en ese sentido. Tiene además algo muy importante, que es la voluntad por ambas partes de instrumentar para el futuro mecanismos de diálogo que permitan tratar los problemas de forma ordenada y responsable. Yo creo que eso da la esperanza de que situaciones como ésta no vuelvan a repetirse, salvo en el caso de situaciones límite.

P. ¿Cree que constituye un éxito personal suyo el final del conflicto?

R. No. El del Hospital Provincial de Madrid era un problema grave. Si se producía una falta de asistencia, el Ministerio tenía que tomar parte en el tema para evitarla. Lo que hicimos fue una llamada a las dos partes en conflicto para que hablaran sobre todos los problemas que les enfrentaban. Gracias a ello se llegó a un acuerdo que el jueves firmó la Diputación y que los representantes de los médicos quisieron someter a la consideración de su asamblea.

P. ¿Ha servido mejor como mediador el ministro, por ser físico de profesión, que el secretario de Estado para la Sanidad, por ser médico?

R. Se puede interpretar que yo he entrado en este tema en función de una supuesta descalificación como mediador del secretario de Estado. Luis Sánchez Harguindey se ofreció como mediador en un momento dado. Pero esa mediación no ha llegado a formalizarse nunca. Eso no quiere decir que se haya dado una descalificación formal del secretario de Estado, que, por otra parte, ha estado actuando con una gran objetividad en todas las reuniones, haciendo además esfuerzos tremendos cerca de la representación médica para tratar de llegar a un acuerdo.

P. ¿Intervino el Ministerio ante, la posibilidad de que el conflicto alcanzara un ámbito nacional y afectara directamente a la Seguridad Social?

R. El Ministerio intervino porque constituía un grave problema sanitario y un grave problema laboral, y, por tanto, afectaba a este departamento en todos sus aspectos.

P. ¿Estarían dispuestos el Ministerio y el ministro a entablar este tipo de larga y dura negociación de varios días en otro grave tema laboral en una gran empresa?

R. El Ministerio está dispuesto a hacer esto siempre. Evidentemente, en este tema ha intervenido porque es un tema muy grave que se podía complicar. Hay que tener en cuenta la importancia del Hospital Provincial en la sanidad no ya de la provincia de Madrid, sino de toda España. Pero si el ministro hubiera de estar todo el día haciendo esto, lo que no podría hacer sería trabajar en otros problemas de carácter más general. El deseo del ministro es que se utilicen los instrumentos normales de diálogo entre todas las partes en conflicto, para poder lograr soluciones previas a los conflictos. El ministro está dispuesto a hablar con todo el mundo las horas que haga falta. Pero hay una ley, que se llama Estatuto de los Trabajadores, que es lo suficientemente explícita como para que los temas se resuelvan sin necesidad de intervenciones directas del Ministerio.

P. ¿Cree que en el fondo del conflicto del Hospital Provincial está una primera toma de postura frente a la discusión por las Cortes de la ley de Incompatibilidades?

R. Yo no he entrevisto ese tema en ninguna de las fases de la negociación. En la mesa formada para llegar al acuerdo, los únicos temas que se han abordado han sido los que todo el mundo ya conoce. Si alguien tenía algún tema oculto, es un problema suyo.

P. ¿Influirá lo ocurrido en el Hospital Provincial en la discusión parlamentaria?

R. La ley de Incompatibilidades está en las Cortes; las Cortes son soberanas y no se dejan influir por nadie. Otra cosa es que los partidos políticos representados en las Cortes puedan valorar los hechos y mantener distintas posturas en función de ellos. Pero tenemos que distinguir lo que son las Cortes como institución de lo que es la actuación de los partidos políticos dentro de ellas.