Marruecos no oculta su recelo ante el ingreso de España en la CEE

El coloquio Comunidad Económica Europea (CEE)-mundo árabe, organizado por la Asociación de Economistas Marroquíes, clausurado ayer aquí, puso de nuevo de manifiesto los recelos con que Marruecos ve la segunda ampliación comunitaria y, en particular, el ingreso de España. Inaugurado, el martes pasado, por el ministro de Comercio, Azzedine Guessus, estas «jornadas de reflexión» sobre las relaciones entre la CEE y el mundo árabe atrajeron a Rabat a un considerable número de participantes.

El balance actual de la asociación de los países árabes con la CEE, países petroleros excluidos, no resulta nada positivo, y, según señaló el economista marroquí Fathallah Oualalou, ha tenido como consecuencia la acentuación de la dependencia del Magreb de la CEE. Las dificultades actuales, que se derivan del «neoproteccionismo impuesto por la CEE debido a la crisis económica, se va a acentuar por las consecuencias nefastas que tendrá sobre las economías magrebíes, y en particular la marroquí, la segunda ampliación de la CEE».«De las tres nuevas admisiones a la CEE», se afirmó durante el coloquio, «será la de España la que tenga efectos más devastadores para las economías árabes, debido a la importancia económica de España, la productividad de sus diferentes sectores, su cercanía de los mercados comunitarios, su capacidad de adaptación y el enorme peso de algunos sectores sensibles, como el de la pesca».

A lo largo de las jornadas, los participantes marroquíes pusieron de manifiesto sus temores de que el ingreso de España afectará fundamentalmente a Marruecos, ya que los dos países exportan a la CEE productos similares y son competidores, sobre todo en el mercado francés, en donde llevan a cabo lo esencial de sus ventas a la Comunidad.

Los marroquíes estiman que el tratamiento de favor concedido a Marruecos por la CEE, en virtud del acuerdo de asociación de 1976, en el terreno de los cítricos, ya no es tal tratamiento de favor, debido a las concesiones tarifarias hechas a España (40%) y a Israel (40%,60% e incluso 80%) en lo que respecta a la toronja.

Competencia española

El aumento del coste de los, transportes, el doble para Marruecos con respecto a España, durante los años 1972 y 1979, llevó, según un conferenciante, a la reducción de las exportaciones de agrios marroquíes hacia la Comunidad, mientras aumentaban las españolas. Algo parecido se produjo con respecto a las primicias marroquíes, en particular el tomate.

Esta competencias española no se limita a la agricultura, manifestaron los economistas marroquíes, sino también en el terreno de la pesca, una pesca que, paradójicamente, se lleva a cabo en aguas marroquíes.

A pesar de las diferencias que existen entre los países árabes y el desconocimiento en que se mantienen unos de otros, los economistas marroquíes consideran un síntoma positivo que por primera vez el Consejo de Ministros de la Liga Arabe, reunido en Tunicia a finales de febrero de 1981, decidiera manifestar su solidaridad con Marruecos y Tunícia y actuar de manera coordinada para defender los logros adquiridos por estos dos países en los mercados de la CEE.

Los problemas expuestos por los economistas marroquíes no se limitaron a lo estrictamente económico. Se le reprochó a la Comunidad Europea su ambigüedad con respecto a la causa árabe, palestina, y en el caso de España se recordó la «descolonización aún por completar en lo que se refiere a Ceuta y Melilla», para la cual también se solicitó el apoyo de la CEE.

El economista marroquí Habib el Malki señaló con respecto a este tema que si para Marruecos no cabe la menor duda de que Gibraltar es español y, por tanto, debe regresar a España, la reivindicación marroquí de Ceuta y Melilla debe ser considerada y exigida independientemente de que Inglaterra devuelva el Peñón a España

El contencioso actual de los países del Magreb con la CEE concierne fundamentalmente a Marruecos y Tunicia, de acuerdo con un documento presentado en el coloquio, debido a la especificidad del caso argelino.

En efecto, las exportaciones agrícolas de Argelia a la Comunidad constituyen menos del 2% del conjunto de sus ventas, compuestas por petróleo, gas y productos industriales.

Por el contrario, Marruecos y Tunicia están muy preocupados por la evolución de la CEE.

Esta situación es considerada tanto más grave por cuanto el 57,2 % de las exportaciones totales de Marruecos (67,6% de las agrícolas) y el 56,8% de las tunecinas (71 % de las agrícolas) van dirigidas a la CEE.