Los sindicatos italianos, dispuestos a recortar los incrementos salariales
Las tres grandes confederaciones sindicales nacionales, CISL, CGIL y UIL, se han decidido a presentar al Gobierno una propuesta alternativa a las medidas que iban a ser tomadas en la lucha contra la inflación galopante. Se trata de una especie de pacto social que debería ser aceptado por el Gobierno, la patronal Cofindustria y los sindicatos. Lo que más ha sorprendido es que estos últimos estén dispuestos, por primera vez, a tocar algo hasta ahora tabú: la llamada escala móvil, que es un complejo mecanismo de reajuste de los sueldos al coste de la vida.
Hasta ahora, la izquierda y los sindicatos habían afirmado siempre que esta conquista de los trabajadores sería lo último a lo que se renunciaría. Pero lo cierto es que todos están asustados ante el incremento de la inflación, que está tocando ya el 30% y que, como acaba de afirmar Luciano Lama, secretario nacional del sindicato comunista CGIL: «Con una inflación del 30% en Italia se pone en peligro la misma democracia».El ministro del Tesoro, Nino Andreatta, ha afirmado que si, a pesar de las duras medidas monetarias tomadas el mes pasado para defender la lira, sigue subiendo la Bolsa y aumentando la inflación, «serán necesarias nuevas medidas en el campo del crédito monetario». El Gobierno, que ha superado bien la prueba de fuego de la aprobación en el Parlamento del Presupuesto del Estado con 320 votos a favor y 246 en contra, ha aplazado la reunión del Consejo de Ministros a la semana que viene, para dar tiempo a los sindicatos a que presenten su propuesta, que será discutida el lunes con el presidente del Consejo, Arnaldo Forlani, y con todos los ministros de Economía.
Los sindicatos habían amenazado ya con una huelga general de todo el país ante las medidas que iba a tomar el Gobierno, con un aumento de todas las tarifas públicas, desde los medios de transporte a la luz, teléfono, gasolina, medicinas, etcétera, y ante el aumento salvaje de los precios, que ha alcanzado un 2% en un mes muerto como marzo.
Los sindicatos piden sacrificios a todos
Los sindicatos, a cambio de aceptar modificaciones en la escala móvil, piden sacrificios a todos. El Gobierno deberá comprometerse a congelar las tarifas de los servicios públicos durante seis meses. Los salarios iguales o superiores a tres millones de pesetas anuales no podrán incrementarse y deberá arbitrarse una nueva contribución para aquellos ciudadanos con más de una vivienda.Por su parte, las empresas, si a pesar de estas medidas no lograran detener los precios, tendrían que pagar al final de año lo que se ha quitado a los trabajadores recortándoles la escala móvil.
El ofrecimiento de los sindicatos fue recogido ayer por toda la Prensa italiana. El diario Repubblica, en un artículo firmado por su director, analizaba el momento crítico que atraviesa la economía italiana y advertía que esta es una de las últimas oportunidades para salvar la situación.
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