Propuesta italiana de un gran acuerdo Europa-OPEP para el intercambio de tecnología por petroleo

El primer ministro italiano, Arnaldo Forlani, propuso ayer a los países productores de petróleo la posibilidad de establecer un gran acuerdo de cooperación con los países industriales consumidores, para intercambiar crudo y petrodólares por tecnología y asistencia técnica financiera para el desarrollo. Un primer paso de este principio de acuerdo posibilitaría a los países industriales una mejor financiación de los fuertes déficit exteriores que experimentan sus economías como consecuencia de las brutales subidas de los precios del petróleo.La propuesta de Forlani, que fue manzada en términos más concretos por su ministro de Asuntos Exteriores, Emilio Colombo, tuvo como foro la sesión de apertura del seminario sobre Desarrollo a través de la cooperación entre la OPAEC, Italia y los países del sur de Europa, que con asistencia de veinte ministros de Energía y Petróleo de los miembros árabes de la OPEP y de los países sureuropeos (Italia, Francia, Portugal, Yugoslavia, Grecia, Turquía y Malta) comenzó ayer en Roma.

La única ausencia entre los consumidores corrió a cargo del ministro español de Industria y Energía, Ignacio Bayón, cuyo nombre figuraba en la lista de participantes, pero que no hizo acto de presencia en el seminario. Ningún otro funcionario gubernamental español se presentó en sustitución de Bayón, pese a que éste había sido invitado y había dado seguridades de su asistencia. Con la ausencia, España se perdió una ocasión única de establecer un diálogo directo con los principales productores y suministradores de crudo de nuestro país. Julio Calleja y Virgillo Oñate, presidentes de Hispanoil y Eripetrol, asistieron al encuentro.

El seminario entre la OPAEC y los países del sur de Europa es el quinto que se organiza entre consumidores y productores de petróleo desde el primer choque petrolero de 1973-1974. Es, sin embargo, el primero que específicamente reúne a los países del sur europeo con los productores más importantes de petróleo. Tiene lugar además en unos momentos en que los países productores (caso Francia y la RFA) tratan de establecer nexos de colaboración directa, a nivel económico y financiero, con sus principales suministradores de crudo como mejor mecanismo de asegurarse un suministro estable de petróleo.

Aparte de los países ya mencionados, asisten al seminario de Roma los ministros de Petróleo de Bahrain, Kuwait, Irak, Argelia, Libia, Siria y los secretarios generales de la OPAEC y de la OPEP. Sólo Arabia Saudí, presumiblemente como consecuencia del viejo escándalo entre el ENI, coorganizador del encuentro, y el reino árabe, no envió una delegación.

La sesión de apertura del seminario, que se prolongará hasta el jueves, permitió comprobar el carácter institucional de este intento de diálogo entre consumidores y productores del petróleo, en un momento en que la continua subida de los precios de los crudos ha puesto en peligro la estabilidad económica de los países industrializados. Dentro de este contexto, la intervención de Forlani y Colombo sirvió para determinar que el seminario pretende ser un vehículo para la colaboración entre el sur de Europa y los países árabes productores, en su mayoría ribereños, con los europeos del Mediterráneo.

Así, al menos, fue resaltado por las primeras intervenciones en el seminario de los países árabes participantes (Barhain, Libia e Irak), cuyos ministros del Petróleo e Industria acogieron con interés la sugerencia de cooperación concreta formulada por Forlani y Colombo. En sus intervenciones, los tres ministros, junto al secretario de la OPAEC, señalaron que la cooperación en precios, suministros y desarrollo beneficia por igual a productores y consumidores.

Expertos petroleros asistentes a la conferencia pusieron de manifiesto la oportunidad histórica en que se celebra este encuentro, en términos del mercado mundial de crudos. Por vez primera desde hace cuatro años, el mercado de petróleo atraviesa un largo período de estabilidad, en el que la oferta de crudo supera a la demanda. La eventualidad de que este glut dure más tiempo de lo normal atemoriza a los países productores, que pueden verse forzados, sin garantías de éxito, a recortar sus volúmenes de producción y sus ingresos para mantener altos los precios. Esta situación se vería agravada con el rápido restablecimiento de la producción de Irán e Irak, cuya guerra ha ayudado a los productores a retrasar el problema.

Pero los cálculos occidentales y de la misma OPEP permiten prever que los productores de crudo se veran incapaces de mantener el mismo ritmo de incremento de los precios en un futuro inmediato si no recurren previamente a algún tipo de acuerdo con los consumidores. Un tipo de sistema para evitar esta situación va contenido en la fórmula de incrementos estables de precios que defiende Arabia Saudí, y que fue redactado hace año y medio por el Comité de Estrategia de la OPEP. Esta fórmula de indiciación de los precios a los niveles de inflación y crecimiento en los países de la OCDE permitiría incrementos reales en los precios de los crudos no superiores al 3% anual, aproximadamente.

Aunque esta fórmula encuentra serias reticencias dentro de la misma OPEP, y será objeto de debate en la próxima conferencia ordinaria del cartel en Ginebra, el próximo 25 de mayo el Ente Nazionale de Indrocarburi (ENI) italiano presentó ayer a discusión del seminario de Roma un cuidadoso estudio de casi 3.000 páginas, en el que se ofrece una fórmula muy parecida de colaboración en materia de precios y desarrollo entre productores y consumidores.