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Detenido un atracador que había asaltado un banco momentos antes

Un botín de 3.100.000 pesetas ha sido el resultado del atraco perpetrado poco antes de las dos de la tarde de ayer en la sucursal que el Banco de Valencia tiene en el 32 de la callé de Castelló. La acción fue llevada a cabo por dos jóvenes, uno de los cuales logró huir con el dinero a través de las calles de la zona, mientras el otro, Fernando González, madrileño de 32 años, que se refugió en uno de los edificios cercanos al establecimiento bancario asaltado, fue localizado por la policía y detenido posteriormente. Ambos iban armados con pistolas.

Los atracadores, al entrar en la sucursal, amenazaron con sus pistolas a empleados y clientes, a quienes conminaron a que se arrojasen al suelo. A continuación se dirigieron a la caja, que en esos instantes se encontraba abierta, debido a las operaciones que se estaban realizando en al banco. En ese momento, un empleado pulsó el timbre de alarma conectado con la comisaría del distrito, al tiempo, que los asaltantes se apoderaban del dinero.Cuando los dos jóvenes salían del establecimiento se presentó en el lugar un vehículo de la policía que había partido de la comisaría al sonar el timbre de alarma. Los atracadores, al darse cuenta de la presencia de los agentes, salieron corriendo. Uno de ellos, que portaba el dinero robado, emprendió la huida corriendo por las calles del barrio de Salamanca y a última hora de la tarde de ayer no había sido localizado. El otro corrió por la calle de Hermosilla y se refugió en un edificio de esta calle, donde cerca de media hora después de perpetrar el atraco fue detenido por los agentes policiales. Según testigos presenciales, fue sacado inconsciente del portal en donde se había refugiado e introducido en ,un vehículo camuflado. No llevaba ningún tipo de documentación.

Algunas personas que presenciaron la detención del atracador señalaron que el detenido, inconsciente, fue sacado por dos agentes policiales cogido por los brazos y las piernas e introducido en un coche sin ninguna identificación policial. Según fuentes autorizadas de la policía, los agentes encontraron a Fernando González en una habitación de la casa donde se refugió, con una cuerda puesta sobre el cuello. Al ver a los agentes les señaló que acababa de tomarse un tubo de barbitúricos y que necesitaba asistencia médica.

Trasladado a un centro sanitario, un médico comprobó que no era cierto que se hubiera tomado ninguna pastilla.- Fuentes policiales han señalado que esta era una estratagema para ganar tiempo y que su compañero lograse huir con el dinero.

Algunas personas que se encontraban próximas al lugar de los hechos señalaron que el atracador que logré huir con el dinero iba vestido con una bata blanca.

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