Un ex jefe del espionaje británico pudo ser un doble agente del KGB
Sir Roger Hollis, jefe de los servicios británicos de contraespionaje (MIS), de 1956 a 1965, podría haber sido un agente soviético. Estas sensacionales revelaciones sobre el alto funcionario, que falleció en 1973, podrían resultar más destructivas que los casos de Kim Philby o de Anthony Blunt, y han estremecido a la opinión pública británica.
Las alegaciones fueron hechas ayer por Chapman Pincher en el diario británico Daily Mail. Pincher, un gran especialista en cuestiones de seguridad, publicará esta semana un libro sobre el tema, con el título De profesión traidor. Por su parte, la primera ministra británica, Margaret Thatcher pidió un informe completo sobre el caso.En 1970, poco después de su jubilación, sir Roger Hollis fue interrogado exhaustivamente por el M15, sin que se sacara nada en claro. En 1974, un año después de la muerte de Hollis, a los 68 años de edad, lord Trend fue llamado por el Gobierno británico para investigar el caso de un agente soviético infiltrado en las altas esferas de los servicios de contraespionaje británicos durante casi treinta años, que no era Anthony Blunt. Tras desechar a numerosos sospechosos, lord Trend, según alega Pincher, nombró, aun sin pruebas concluyentes, a sir Roger Hollis.
Si se confirma el hecho de que el director general del M15 fue de 1956 a 1965 un agente al servicio de la KGB, la imagen de los servicios secretos británicos podría resultar bastante dañada, aunque vendría a aclarar una serie de cuestiones que han quedado sin resolver. Podría explicar cómo los soviéticos dejaron que se descubrieran las actividades de Philby o de Blunt, ya que slguieron teniendo a alguien en las altas esferas del contraesiopnaje.
Sir Roger Hollis, quien póstumamente podría convertirse en el espía más dañino de la historia, nació en 1905. En 1939, sin ningún título universitario, comenzó a trabajar para el M15 en la sección F, responsable de supervisar las operaciones soviéticas y comunistas en el Reino Unido y en las colonias británicas. Pronto se convirtió en director adjunto del M15, que llegó a encabezar de 1956 a 1965, año en que se jubiló.
Entre 1951 y 1961, el M15 no consiguió ningún éxito de importancia en su lucha contra los servicios secretos soviéticos, lo que levantó la sospecha de una infiltración al más alto nivel. Aparentemente, unas doscientas filtraciones indicaron a la KGB los detalles de las acciones del M15.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.