El PNV reconsidera su entrategia política

El Partido Nacionalista Vasco (PNV), primera fuerza política de Euskadi, está dispuesto a reconsiderar su política y la prioridad que otorga a ciertos temas, según se desprende de los resultados de la asamblea nacional, celebrada el sábado en Zarauz (Guipúzcoa), a puerta cerrada. Para proceder a esa revisión de los objetivos y las funciones inmediatas, los nacionalistas celebrarán, en el término de dos o tres semanas, una asamblea extraordinaria dedicada a analizar la situación y extraer consecuencias.

«Estamos bajo una tormenta y nos damos cuenta de ello. Algunas reivindicaciones habrá que dejarlas para tiempos mejores». Con estas palabras resumió el presidente del consejo nacional del partido, Xabier Arzallus, el espíritu que animaba al casi centenar de delegados, llegados de las tres provincias de la comunidad autónoma vasca, Navarra y otros puntos de España. Uno de estos delegados, con palabras más gráficas, expresaba lo mismo al término de la reunión, ya de madrugada: «No tenemos más remedio que encajar el golpe, en el sentido literal». La reflexión que va a desarrollar en días inmediatos el partido, a través de sus organizaciones locales, versará sobre la intentona militar del 23 de febrero, pero también sobre la aceleración de la campaña de atentados de ETA Militar.En este sentido, según anunció su presidente, el PNV permanece abierto al diálogo, a la negociación con otras fuerzas, especialmente con el partido socialista, que así lo ha solicitado con insistencia en las últimas semanas. En cambio, Arzallus negó cualquier tipo de contacto con ETA Militar, cuya «ciega política» puede poner en peligro las conquistas democráticas y autonómicas.

Quitar hierro al tema navarro

Por lo que respecta a Navarra, KoIdo Amezketa subrayó que su partido siempre ha tratado de situar el tema en el plano de la racionalidad, «y ahora tenemos muy claro que es necesario quitar hierro al asunto». También en este punto, el PNV se mantendrá receptivo hacia las propuestas que puedan proceder de los socialistas, «que ahora parece que están dispuestos a hablar de ello».La reconsideración de la línea política del PNV no afectará, sin embargo, a sus posiciones de fondo. Arzallus reiteró que los nacionalistas siempre han escogido la vía democrática, acatando la Constitución desde el primer momento, a pesar de no haberla votado favorablemente. Tampoco es probable que se altere el escepticismo frente a movilizaciones populares contra ETA que otras fuerzas desean, porque el PNV cree que por ese camino no se resuelve nada.

La asamblea anual del PNV abordó también cuestiones organizativas internas y escuchó un amplio informe del presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, que durante una hora justificó su gestión ante los delegados, «sin que hubiera nada que no sepa ya», según fuentes del partido. La noticia del asesinato del teniente coronel Prieto en Pamplona, acogida con estupor, provocó la redacción de una enérgica nota de condena, en la que se pide también a las autoridades del Estado, como responsables del orden público, el estudio y eliminación de las causas de la estrategia del terror, así como «una planificación cuidadosa y realista» para su tratamiento.