El Consejo de Europa recomienda la libre circulación de estudiantes

El Consejo de Europa ha decidido alentar al máximo la libre circulación de estudiantes europeos y de otros continentes, «sin discriminación racial, religiosa o política», al término de la conferencia que durante tres días han celebrado en Estrasburgo expertos gubernamentales y universitarios de los veintiún países miembros del Consejo. Entre las conclusiones figura la recomendación de que sea adoptada una actitud común en los países europeos, a través de acuerdos bilaterales, para facilitar la acogida de universitarios extranjeros.Las condiciones de admisión de estudiantes deberán basarse en criterios exclusivamente académicos, aunque se considera indispensable que el nivel lingüístico del estudiante le permita seguir normalmente sus cursos en las universidades extranjeras. Acerca del numerus clausus implantado en numerosas universidades europeas, el ponente francés J. Imbert declaró a la agencia Efe que se ha recomendado á los Gobiernos de los países miembros que se reserve entre el 5% y el 10% de matrículas para estudiantes extranjeros. No obstante, el país de acogida no puede aceptar a un candidato que no haya tenido acceso a la enseñanza superior en su país, aunque un Estado miembro podría acogerlo excepcionalmente si presenta un buen expediente.

Los trabajadores emigrantes y sus familias disfrutarán del mismo trato que los estudiantes nacionales, siempre que residan en el país de acogida. Los derechos de matrícula no podrán ser superiores para los estudiantes extranjeros, que además dispondrán de las mismas ventajas sociales que los nacionales. La conferencia celebrada en Estrasburgo ha resuelto recomendar que se mantenga la beca concedida por el país de origen al estudiante que sigue estudios en el extranjero, así como la creación de una caja de solídaridad universitaria para ayudar a los estudiantes con dificultades financieras.

Otra de las resoluciones de la conferencia es que a aquellos extranjeros que estuvieran en calidad de refugiados políticos, los países miembros del Consejo de Europa habrán de otorgarles una asistencia particular hasta que alcancen un conocimiento suficiente del idioma y el nivel académico adecuado.