Los médicos internos y residentes de la Ciudad Sanitaria Provincial no apoyarán huelga

Los médicos internos y residentes (MIR) de la Ciudad Sanitaria Provincial decidieron, en el transcurso de una asamblea celebrada el lunes, no sumarse a la huelga de médicos, en caso de que ésta se produzca, y dejando bien claro al mismo tiempo que eso no significa en absoluto apoyar a la dirección, representada en el doctor Barros y María Gómez de Mendoza. Representantes de los MIR manifestaron a EL PAIS que tienen una serie de problemas graves como grupo profesional, que hasta ahora no ha abordado nadie, ni tampoco las anteriores ni la actual Diputación Provincial.

En la asamblea se decidió asimismo separarse claramente del colectivo médico que reivindica el convenio franja, exclusivo para este colectivo, y mostrar su aceptación a ser incluidos en el convenio general del hospital.Con ambas posturas, los MIR quieren dejar constancia que su actitud ante el conflicto es de estricta neutralidad.

La importancia de dichos acuerdos es que debido a que, de hecho, sobre los MIR recae gran parte del trabajo cotidiano del hospital, incluido en muchas ocasiones el recibir a los enfermos de urgencia, hacer el diagnóstico en los casos más sencillos y dictaminar el tratamiento, a pesar de que sus funciones debían ser puramente docentes, de ayuda a los titulares, pero en ningún caso tomar ellos directamente la atención del enfermo.

Precisamente el incumplimiento de sus derechos a disponer de un buen sistema de docencia para su formación profesional, motivó que en el mes de enero, antes de que estallara el conflicto actual, solicitaran huelga legal, que fue denegada por el Ministerio. Y para no añadir más confusión, ni apoyar siquiera indirectamente a alguna de las partes, mantienen paralizadas actualmente sus reivindicaciones.

Los MIR estiman que la Diputación Provincial ni el doctor Barros, director técnico del hospital, han dado por ahora respuesta satisfactoria a sus peticiones que abarcan, además de la ya citada, a asegurar normas justas en la contratación de personal, su relación con el servicio de urgencias y las asistencias voluntarias. En cuanto a la contratación de personal, los MIR piden que todas las plazas sean sacadas a concurso en el plazo de seis meses, y que mientras tanto se cubran interinamente por el más antiguo de ellos. Este es el motivo de que en un primer momento, cuando la dirección del hospital contrató directamente a un anestesista, los MIR redactaran un escrito de protesta, que entregaron aljefe del servicio de anestesiología, doctor Díaz Peñalver, y que, a su vez, fue remitido a la Prensa sin conocimiento de los autores. En absoluto significaba una adhesión a las posturas de los médicos, y menos cuando a través de los días fueron apareciendo otros motivos más profundos y de más peso que los intemos no comparten.

En cuanto al doctor Barros, los MIR expresaron su opinión de que, hasta ahora, tampoco se ha mostrado con ellos más asequible o más preocupado por sus problemas que los directores que le precedieron, y no quieren entrar a valorar su gestión, por considerar que no entra dentro de sus objetivos.

La Diputación no quiere un "convenio de franja"

Por otra parte, en la tarde de ayer se celebró una,asamblea de médicos jóvenes, la reunión de la mesa de hospitales de Madrid y otra de la comisión permanente del Colegio Oficial de Médicos, de las que al cierre de esta edición aún no se conocíali las conclusiones.

La huelga de los médicos del Hospital Provincial ha quedado por ahora en susperiso, mientras se espera a la entrevista que el próximo viernes mantendrán la comisión de médicos con la presidenta del Consejo de Administración, María Gómez de Mendoza. De entrada, la presidenta ya ha puntualizado que el tema del convenio franja -que se perfila cada vez más como el motivo formal de la huelga- es poco menos que inaceptable, y que la única representatividad para negociar temas laborales la tiene el comité de empresa.

Ayer, a las siete de la tarde, se celebró, en la sede del Colegio Oficial del Médicos, una asamblea de su sección de médicos jóvenes, en la que se integran los facultativos de menor edad que ejercen en la provincia -y, consecuentemente, el mayor número de médicos en paro-, para abordar la problemática creada en la Ciudad Sanitaria Provincial.

En el curso de la asamblea se produjo un gran número de intervenciones a favor de la gestión sanitaria de la Diputión Provincial y del Ayuntamiento, no por la ideología de izquierda de sus actuales gobernantes, sino porque estiman los médicos jóvenes que la política sanitaria que quieren realizar ambos organismos conduce a una racionalización de la asistencia, a acabar con los privilegios que supone la privatización encubierta de la medicina y a cercenar el sistema de compatibilidades que existe actualmente.