_
_
_
_

Argan propone que los organismos culturales ocupen los centros urbanos

El profesor italiano Giulio Carlo Argan, catedrático de la Universidad de Roma, presidente del Comité Internacional de Historia del Arte y ex alcalde de la capital italiana, es partidario de que los centros históricos de las grandes ciudades se dediquen exclusivamente a los organismos culturales, según explicó en el curso de una conferencia sobre La cultura urbana en la ciudad moderna, pronunciada el pasado miércoles en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, dentro del ciclo sobre el Año del Renacimiento de la Ciudad, organizado por la asociación Hispania Nostra.

Desde su experiencia como historiador del arte y alcalde de Roma durante tres años, el profesor Argan señaló en principio que la gran ciudad, como institución social, está en crisis en todo el mundo en los aspectos demográficos, económicos y de circulación, agravados por la especulación inmobiliaria. La crisis demográfica determina una situación grave en el plano cultural y social, por el movimiento continuo de los ciudadanos que abandonan el campo.Con objeto de «curar este enorme cuerpo extraordinariamente sensible que es una ciudad», propone la formación de especialistas universitarios, con criterios estrictamente científicos y con una base cultural profunda. En un repaso histórico, desde el mundo antiguo, señaló los símbolos y la mitología de la ciudad en sucesivas épocas,

En torno al tema de la conservación de los centros históricos, señaló que había que eliminar el prejuicio de que sólo se conserven los monumentos, ya que lo histórico es lo que se vive en el presente, así como la contradicción entre el centro histórico pequeño y la periferia grande. En el caso concreto de la ciudad de Roma, dijo que era una situación gravísima, hasta el punto de señalar que, «si no se evita la circulación por el centro, se dará una catástrofe cultural sin precedentes y nuestros nietos no conocerán la escultura romana».

Como posible solución a la recuperación de los centros urbanos, el profesor Argan dijo que los organismos oficiales, los ministerios, los bancos y las oficinas de las grandes compañías debían situarse fuera del centro histórico, y que éste se dedique como núcleo cultural y universitario. Señaló, con el ejemplo de ciudades americanas, que la cohesión comunitaria está determinada por los centros culturales.

El problema de la organización de la ciudad y la conservación de su núcleo histórico está relacionado, según explicó el profesor Argan, con la creación de organismos de proyección con amplios poderes, que en la actualidad apenas existen. Estos organismos seguirían el ritmo vital de la ciudad y sus necesidades de organización. Esta ciencia de la ciudad tendría que prestar atención a la duración de las construcciones. Junto a estos organismos, se exige una fuerte participación de los ciudadanos, ya que la ciudad es el organismo más democrático. «Creo que la defensa de la historia, la dimensión humana y la cultura de la ciudad es el mejor modo de garantizar los valores fundamentales de la existencia».

El ciclo de conferencias continuará los próximos días 16 y 17, con la participación de Antonio Vallejo, arquitecto, en torno a la rehabilitación arquitectónica.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_